Una afición de código abierto

A sus 20 años, David Arias es uno de los "makers" más activos de la ciudad y uno de los artífices de que el Arduino Day no pare de crecer

Diego Arias sujeta el humanoide de software y hardware libre que están construyendo en Makers Lugo desde hace meses. J. VÁZQUEZ
photo_camera David Arias sujeta el humanoide de software y hardware libre que están construyendo en Makers Lugo desde hace meses. J. VÁZQUEZ

SI DENTRO de unos meses alguien se topa con un humanoide de metro ochenta cruzando un paso de cebra en plena Avenida da Coruña lo primero que pensará es que es el último experimento de Elon Musk. Y lo hará porque será uno de esos lucenses que desconoce que en Lugo se está construyendo fase a fase un robot de dimensiones humanas, con cámara de reconocimiento facial y con capacidad para agarrar objetos. No, ni SpaceX ni OpenAI han abierto una delegación cerca de Garabolos. Ni falta que hace. Todo esto ocurre en una pequeñita sala del CEI-Nodus y gracias a un grupo de apasionados de la robótica, la impresión 3D y la inteligencia artificial. Es el movimiento "maker", y David Arias (20 años) es hoy en día uno de los cerebros encargados de que la ciudad sea una referencia a nivel nacional en todas las conversaciones sobre hardware y software libre.

Makers Lugo nació como asociación hace ya cinco años después una de las ediciones del Open Source Hardware Demonstration (OSHWDem) que se celebra en A Coruña y que reune a los fanáticos del código abierto. Allí un grupo de lucenses decidió que la ciudad merecía un colectivo exclusivamente enfocado al mundo "maker".

Arias: O profesor de tecnoloxía, Marco López, foi quen nos meteu no mundo da robótica

De ese comité inicial no formaba parte todavía David Arias. Entonces era un muchacho de 15 años que ya trasteaba con la robótica y la impresión 3D en el IES Río Miño de Rábade. "O profesor de tecnoloxía, Marco López, foi quen nos meteu no mundo da robótica", reconoce. El docente se adelantó a los planes de la Xunta y compró por su cuenta una impresora 3D que montaron en clase los alumnos y que despertó la curiosidad de alguno de ellos, entre ellos David Arias. Tal fue el impacto y tanta la habilidad del rabadense que, junto a dos compañeros con la misma pasión, compitió y ganó dos años seguidos la Liga Nacional de Robótica de Galicia que celebró la Universidade de Vigo en 2014 y 2015. "Fomos tres amigos cun robotillo e gañamos". El "robotillo" tenía la misión de seguir un circuito dibujado en el suelo. Dejó a todos atrás.

Un buen día de 2016 Arias se dejó caer por la sala que Makers Lugo dispone y abre cada sábado en el CEI-Nodus. "Cheguei un día e a acollida foi moi boa", reconoce. Arias decidió quedarse y aportar desde su humilde experiencia. Desde entonces han pasado ya tres años y su peso en la asociación no ha hecho más que crecer. Sin ir más lejos, se encuentra enfrascado en la organización de la nueva edición del Arduino Day, un evento que cita a "makers" de toda España y que en Lugo se celebra desde hace seis años.

El Arduino Day se celebrará el 6 de abril

"Este ano falamos coas asociacións de Logroño e Zaragoza para desplegarnos en distintos días. En Zaragoza celébrase o 16 de marzo, día do Arduino, en Logroño o 30 de marzo e en Lugo o 6 de abril. Desta maneira nós podemos ir a eses eventos e a xente de Zaragoza e Logroño pode vir ao noso".

La cita, que tendrá lugar en el CEI-Nodus durante todo el día, acogerá a unas 600 personas llegadas desde todos los puntos de la geografía nacional en torno a talleres –modelado 3D, cohetes, escornabots y echidnashield–, competiciones –siguelíneas y sumo–, charlas y exposiciones de proyectos. Pero no solo eso. También servirá a David Arias y demás "makers" lucenses para probar una de sus últimas creaciones, un sensor contador de personas que calculará cada 15 minutos quién entra y quién sale y que aportará datos reales de asistencia a sus organizadores. "E tamén das actividades que teñan máis éxito ou menos".

PROYECTOS. Makers Lugo ha preparado doce kits de escornabots –pequeños robots que siguen una secuencia de movimientos– para repartir en centros educativos. De momento solo un profesor lucense que ejerce en Toledo se ha dejado caer por el CEI-Nodus para llevarse uno. "Os alumnos pasárono pipa", apunta Arias, que si de algo se siente orgulloso desde que empezó en esto del código abierto es de su impresora 3D plegable, un proyecto libre que modificó y construyó desde cero. Que lo intente Elon Musk.