Dos adolescentes le abren la cabeza a otro con una piedra e intentan robarle

Los asaltantes, uno menor de edad, abordaron a la víctima en la Avenida da Coruña y le dieron una paliza. Un amigo del agredido pidió auxilio en un bar y la Policía logró detener a los agresores

Caminar por las calles de la capital lucense se está convirtiendo últimamente en una actividad no exenta de riesgo. Solo en el último mes, varios viandantes fueron asaltados en plena calle —en la zona de Montero Ríos y Paulo Fabio Máximo— por jóvenes que ansían dinero y móviles y que no escatiman en violencia. El último asalto de estas características se registró en la noche del miércoles al jueves, cuando dos adolescentes le dieron una paliza a otro y le abrieron la cabeza con una piedra para robarle.

El suceso tuvo lugar poco después de la una de la madrugada en la Avenida da Coruña. La víctima caminaba con un amigo y dos chicos comenzaron a seguirlos y a meterse con ellos.

Los jóvenes no hicieron caso, pero cuando la víctima llegó a su domicilio y metió la llave en la cerradura del portal, los otros chicos cogieron una piedra del suelo, lo abordaron por la espalda y lo golpearon en la cabeza. Acto seguido, lo agarraron por el cuello y por los pies y le propinaron multitud de patadas y puñetazos. Mientras le pegaban sin ningún tipo de compasión, los agresores no paraban de repetir: "Danos todo lo que llevas encima".

El menor, de 16 años, fue entregado a su madre, mientras que su compinche, de 19, declaró en el juzgado y quedó libre

El amigo de la víctima intentó ayudarlo, pero al ver que todos sus esfuerzos resultaban en vano, ya que los agresores se mostraban cada vez más violentos, decidió salir corriendo y pedir ayuda. Uno de los asaltantes corrió tras él, pero el chico consiguió llegar hasta el bar Darío —próximo al lugar donde sucedió el ataque— y pedir auxilio.

Según explicaron en el establecimiento, el joven entró corriendo y sofocado. "Llegó muy asustado y solo pedía que alguien llamara a la Policía porque estaban pegando a su compañero", apuntaron.

Los hosteleros y otros clientes que se encontraban en el local trataron de calmar al chico y llamaron a la sala del 091, que acudió de inmediato. Cuando llegó la Policía, los agresores huyeron, cada uno por su lado, sin llevarse ningún botín y dejando a la víctima malherida y sangrando por la cabeza.

En un principio, los agresores actuaron con la cara tapada, pero durante el ataque su rostro quedó al descubierto y tanto la víctima como su compañero pudieron verlos con total claridad. Los dos amigos conocían a uno de los asaltantes y aportaron sus datos, así como la descripción de su compinche.

DETENCIÓN. La Policía Nacional montó un dispositivo de búsqueda y el servicio de radio patrullas localizó minutos más tarde a los presuntos autores del asalto. Uno de los jóvenes caminaba por la vía pública, alejándose del lugar del ataque, mientras que el otro se disponía a entrar en su vivienda, también próxima a la zona donde ocurrió el suceso.

Los agentes comprobaron que uno de los agresores tiene tan solo 16 años de edad, por lo que se lo entregaron a su progenitora y pusieron los hechos en conocimiento del juzgado de menores. Su compinche, de 19 años, pasó el resto de la noche en los calabozos de la Rúa Chantada y ayer fue puesto a disposición del juzgado de instrucción número 3 de la capital lucense, que se encontraba de guardia. Tras escuchar su testimonio, el juez decretó su puesta en libertad con cargos.

La víctima, por su parte, fue trasladada al Hospital Universitario Lucus Augusti, donde le pusieron varios puntos de sutura en la parte posterior de la cabeza, donde había recibido los impactos de la piedra. El chico presentaba también varios hematomas y heridas por todo el cuerpo.

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