La adjudicataria de los párkings lleva 32 años sisando 10 centímetros por plaza

El contrato exige un ancho mínimo de 2,20 metros, pero es de 2,10, según un informe de noviembre del Concello ►Ciudadanos pregunta qué va a hacer ante ese incumplimiento y cómo compensará a la empresa si se reducen plazas

Las plazas de los párkings municipales llevan 32 años, desde el mismo momento de su apertura, midiendo 10 centímetros menos de ancho de lo que tenían que medir. La adjudicataria ha sisado ese espacio de media a cada hueco y en los tres aparcamientos —según un informe elaborado por el propio Concello el pasado mes de noviembre, sin que todavía se haya tomado medida alguna— ya que según el contrato el ancho mínimo debía ser de 2,20 metros y es de media de 2,10.

El documento, firmado por el inspector del gabinete de Tráfico como responsable de los contratos de concesión de los aparcamientos subterráneos, recoge que, en realidad, el PXOM fija un ancho mínimo aún más generoso: 2,50 metros. Pero el contrato con la concesionaria -primero Aparcamientos Miño S.S., después Contipark y, en la actualidad, Interparking Hispania S.L. —exigió 2,20 como dimensiones mínimas que, en la realidad, se tradujeron en 2,10—.

Ese informe está incluido en el expediente de modificación del contrato con la adjudicataria para exigirle unas plazas de mayores dimensiones, tal y como indicó ayer el grupo municipal de Ciudadanos. Tras analizar la documentación, su portavoz, Olga Louzao, anunció que preguntará al gobierno municipal si va a sancionar a la empresa por incumplimiento del contrato y también cómo va a compensarla por el hecho de perder plazas para explotar en los 17 años que aún le quedan de concesión, dado que la alcaldesa anunció que no se subirán las tarifas.

El expediente revela que la empresa se niega a hacer cambio alguno, dado que la administración no se aviene a sus demandas iniciales. En principio, cuando el gobierno municipal comunicó a Interparking su intención de hacer las plazas más grandes, la firma estimó que, con las nuevas dimensiones, perdería 171 plazas (61 en Santo Domingo, 68 en la Praza de Ferrol y 42 en A Constitución), es decir, un 26% de las 657 que tiene en rotación, a las que suma 33 para residentes. Reclamó por escrito para hacer frente a esa reducción que se le ampliara por seis años más la concesión y, por el trabajo de repintar las plazas, otros seis meses: es decir, seis años y medio más. Así, en vez de finalizar su contrato en mayo de 2035, tal y como está previsto, lo haría en noviembre de 2041.

Sin embargo, se le advirtió, por el servicio de contratación, de que su concesión era por 49 años y que el límite es de 50. Si se pretende prorrogar se podría hacer solo por un año más y no por otros seis.

La empresa consideró entonces que no procede abrir expediente para que se le cambie el contrato, ni siquiera para adaptarlo al PXOM en vigor y que las plazas aumenten sus dimensiones a los 2,50 metros de ancho y los 5 de largo. En un escrito, aduce en que no se puede aplicar el Plan Xeral con efectos retroactivos y hace constar que implicaría revisar cientos de plazas de garajes particulares.

OCUPACIÓN. El Concello respondió a la empresa incoando ese expediente y reclamando que la empresa le proporcione datos del volumen real de ocupación de los últimos años, como única manera de calcular de qué forma sus ingresos se van a ver afectados por cambiar el tamaño de las plazas. De hecho, entiende que quizás no le afecte tanto porque puede que tenga menos plazas, pero más ocupación al ser más fácil aparcar. Interparking no ha hecho llegar esos datos al Ayuntamiento, pero este le advierte de que no va a aceptar que se «dilaten innecesariamente» los cambios previstos.

La empresa quiso que se le prorrogara la concesión otros seis años y medio por amplia las plazas, pero el Concello ya se negó

El gobierno municipal confirmó ayer que no esperará a conocer cómo va a compensar a la adjudicataria de posibles pérdidas o ni siquiera si tiene que hacerlo realmente para aumentar el tamaño de las plazas de aparcamiento. Tiene intención de hacerlo antes del verano y, cuando reciba los datos de ocupación de los últimos años y pueda observar los que pasan a tener los párkings cuando las plazas sean más holgadas, estimará si hay que compensar a la empresa. Si lo hace, tendrá que decidirse entre prorrogar un año más el contrato o abonar directamente una cantidad compensatoria por el descenso de ingresos. No podrá, sin embargo, reducir el canon que paga la adjudicataria.

El Concello no se pronunció, sin embargo, sobre qué medidas tomará por haber estado permitiendo que la concesionaria incumpliera su contrato ofreciendo plazas tan reducidas. Tampoco hablaron desde Interparking Lugo.

Horario Se anuncia la apertura 24 horas pero cierran

Interparking anuncia que los tres estacionamientos municipales que gestiona abren las 24 horas y, sin embargo, dos de ellos cierran de noche, aunque operan de forma remota para permitir a los clientes que dejaron el coche retirarlo. El cierre nocturno de los párkings de la Praza de Ferrol y de A Constitución fue objeto de quejas ciudadanas y, a raíz de ellas, la Policía Local comprobó que ambos cerraban de madrugada. Las puertas de entrada y salida lucían las verjas bajadas, aunque tenían luz y una especie de portero automático. A través de ese interfono, los usuarios contactaban con un operador que les da acceso.
‘Subidón’ de tasas
Interparking tiene asegurado por contrato un incremento anual de las tasas equivalente al del IPC. La última fue de un 1,8% y se aprobó en noviembre del año pasado, momento en el que el grupo Ciudadanos criticó expresamente que se diera el visto bueno a ese incremento sin ampliar las plazas, una demanda reiteradísima de todos los usuarios. Sin embargo, el aumento más acusado se registró en 2012, después de que el gobierno municipal, en manos de Orozco, aprobara una subida de 0,006 euros más Iva por hora, lo que se tradujo en un incremento global del 9%. A cambio, la empresa se comprometió a hacer mejoras en las instalaciones. El contrato de los aparcamientos, firmado durante la alcaldía del popular Vicente Quiroga, fija un canon que en la actualidad es de 6.000 euros.

 

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