La restauración de dos enclaves que pueden resultar atractivos para los comensales, el mazo de Santa Comba, en Lugo, y el Club Náutico de Ponte de Sil, en Monforte de Lemos, ya cuenta con nuevos concesionarios. La junta de gobierno de la Diputación Provincial, propietaria de ambas instalaciones, adjudicó este viernes estos servicios por dos años, con posibilidad de dos prórrogas de un año cada una.
El del conjunto etnográfico lo explotará Enrique Reigosa Gómez, que ya conoce este restaurante pues trabajó con los anteriores concesionarios, el matrimonio formado por José Ramón Fernández y Pilar López. El canon mensual que debe abonar es de 450 euros. El del náutico es Maremta SL, una empresa de Sober recientemente constituida, que tendrá que pagar 502,50 euros.
La portavoz socialista del gobierno provincial, Pilar García Porto, confía en que estos locales "axuden a promocionar o territorio e a dinamizar a economía".
