Adiós a María del Rosario Saavedra Sánchez

Flores en un cementerio. AEP
photo_camera Flores en un cementerio. AEP

Con profunda consternación recibo desde mi obligado exilio coruñés la noticia del fallecimiento, a los 98 años, de María del Rosario Saavedra Sánchez, que hasta sus últimos días mantuvo la lucidez y buen humor que siempre la caracterizaron. 

Era viuda de Manuel López Fernández, con el que vivió durante años en Ferrol por su trabajo como militar. Al ascender él a comandante fue destinado a Lugo, donde se desempeñó como teniente coronel en la jefatura de Reclutamiento. No obstante, falleció relativamente joven y estando en activo. 

Ello obligó a Charo —como era conocida cariñosamente su esposa— a hacerse cargo de los cinco hijos de la familia: Chari, Machú, Macamen (viuda después del exalcalde de Viveiro Melchor Roel), Mabel y Manolo López Saavedra, a quienes desde aquí me gustaría enviar un fraternal abrazo y expresar mi profunda condolencia. 

María del Rosario, que había estudiado Magisterio, pertenecía a una familia muy conocida de Sarria. Su padre fue un maestro muy querido en la comarca, al que se dedicó una calle en la villa, que lleva el nombre de Mestre Saavedra. 

Los restos mortales de Charo fueron incinerados en la intimidad familiar y este mismo domingo se celebró una misa en su memoria en la capilla de Velatorios Lucenses, en As Arieiras. 

Sirvan estas líneas de homenaje póstumo a la larga trayectoria vital de una mujer que fue todo un ejemplo y que siempre dejará indeleble el recuerdo de una persona afable, sonriente, cariñosa, amiga de sus amigos y que supo hacer frente a la vida en los momentos más complicados. Descanse en paz.