Adiós a la edición de Arde Lucus más virtual

Distanciados actos en la calle mantuvieron viva una celebración marcada por la seguridad
Desfile de la tribu castrexa Clan de Breogán. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Desfile de la tribu castrexa Clan de Breogán. VICTORIA RODRÍGUEZ

La llama del Arde Lucus se apagó con la mirada puesta en que en la edición del próximo año, la vigésima y en la que aspira a su reconocimiento internacional, la fiesta de recreación histórica recupere todo su glamur y su poder de convocatoria, que este verano ha visto como ha sido una más de las secuelas de la pandemia.

Pese a que el tiempo no acompañó este domingo y a que la situación sanitaria obligaba a que esta fiesta multitudinaria se viviese más en las redes sociales que en la calle, algunas de las asociaciones de recreación histórica quisieron mantener vivo el espíritu.

La fiesta se despide con el deseo de que la próxima edición sea la de su internacionalización

Los guerreros de la tribu castrexa Clan de Breogán se dieron, a media tarde, un paseo por el centro de la ciudad, con el tramo de la muralla de A Mosqueira como punto y final.

Otras asociaciones, como Cohors III Lucensium, Guardia Pretoriana, Kertix y Lucus Equites, también se sumaron a los contenidos y contados actos que se celebraron en la calle en el día del adiós del XIX Arde Lucus.

La fuente de A Pinguela, en Porta Miñá, volvió a ser el escenario de las bodas celtas. Los contrayentes que quisieron participar tuvieron que hacerlo con cita previa, otro de los requisitos activados por la crisis sanitaria.

La jornada de despedida, con un vídeo mapping nocturno incluido en A Mosqueira, también se vivió en las redes sociales. Hipócrita Teatro representó la obra 19 pezas e 500 noites y las asociaciones Terra Copora, Caetra Lucensium y Senatus Lucus programaron actos. Esta última, por ejemplo, realizó visitas virtuales a los vestigios de las termas romanas y de la Domus do Mitreo.