La concejalía de medio ambiente decidió adelantar a este mes la campaña anual de control de estorninos tras detectarse una concentración de 35.000 ejemplares en el parque de Frigsa, según informa el Concello, que también indica que se localizó un grupo reducido de unas 2.000 aves en la Avenida Ramón Ferreiro.
El edil de medio ambiente, Álvaro Santos, recordó que Frigsa es una de las localizaciones "históricamente más afectadas", en las que intentan asentarse los estorninos al inicio de la temporada.
Según indica, se considera uno de los dormideros primarios de la ciudad para estas aves, aunque los trabajos incluyen una veintena de parques y zonas verdes de la ciudad afectados también por su presencia.
La campaña se adelanta además porque la población del estornino residente ya causaba molestias en el centro urbano. "Quisimos así atajar estas primeras molestias y adelantarnos a la llegada de la primera ola de ejemplares de estornino pinto procedentes del centro y norte de Europa, que suele productirse en septiembre y octubre, momento en el que las dos poblaciones se unirán y podrán afectar a múltiples zonas verdes por toda la ciudad", aclaró Santos.
MÉTODOS DE CONTROL. Hasta este martes se habían realizado ya siete jornadas de trabajo destinadas a la evaluación inicial, vigilancia y trabajos intensivos de control. Para conseguir la expulsión de los estorninos de los dormideros urbanos, los técnicos especialistas en control de fauna usan un sistema de sonidos de alarma fijos y móviles, vuelos de intimidación de aves rapaces adiestradas y otras técnicas complementarias.
El departamento de medio ambiente, además de adelantar la campaña de control, dio orden de reforzar la limpieza de las zonas más afectadas por la presencia de los estorninos.
