Dos de los procesados por su participación en una pelea multitudinaria que se registró en el verano de 2017 en pleno casco histórico lucense, en el entorno de la Praza do Campo, en la que resultaron heridas cuatro personas. Los hermanos Pablo y Santiago Gallardo, para quien la fiscalía pide 18 de años de cárcel por apuñalar a un joven, negaron este miércoles los hechos en la vista oral, que comenzó en la Audiencia Provincial de Lugo.
La Fiscalía pide 31 años de cárcel en total para tres de los procesados, que están acusados de apuñalar a un hombre con el que discutieron a la salida de pub, así como de golpear a otros dos individuos que también participaron en la pelea.
Para el tercero, Juan Carlos Pérez García, pide ocho de prisión por el delito de homicidio en grado de tentativa, pero rebaja a tres años la petición de pena por cada uno de los dos delitos de lesiones.
Según el escrito de acusación del ministerio fiscal, los hechos ocurrieron el 18 de junio de 2017, cuando los tres acusados, los hermanos Gallardo y Juan Carlos Pérez García, discutieron con otro individuo en las inmediaciones de un pub en el casco histórico de Lugo.
De acuerdo con el relato del fiscal, los tres regresaron al lugar "armados con cuchillos de cocina", "puestos de común acuerdo y con ánimo de acabar con su vida", y lo apuñalaron hasta en tres ocasiones.
Asimismo, en el transcurso de la pelea, agredieron, con patadas, puñetazos y con los cuchillos que llevaban encima a otros dos individuos, que también resultaron heridos.
Uno de los acusados no abandonó la sala y se negó a prestar testimonio
En la vista oral, que comenzó este miércoles en la Audiencia Provincial de Lugo, la sorpresa saltó cuando Juan Carlos Pérez anunció su intención de renunciar a la abogada que ejercía su defensa, pero ante la negativa del tribunal a aceptar esa renuncia, porque el acusado no había "manifestado" su descontento con la letrada "hasta el día de ayer", tomó la decisión de no participar en la celebración del juicio.
Por lo tanto, el joven, que al igual que los otros se encuentra en prisión preventiva, abandonó la sala y, cuando fue llamado para declarar, confirmó que no tenía intención de prestar testimonio.
Los hermanos se presentan como víctimas de una multitud enfurecida
Sí prestaron declaración, en cambio, los dos hermanos Gallardo y ambos negaron haber apuñalado a nadie en ningún momento, además de presentarse ante el tribunal casi como víctimas de una multitud enfurecida que los agredió a golpes e incluso lanzándoles botellas.
Pablo Gallardo explicó que la trifulca comenzó en un local de copas en el entorno de la Praza do Campo, cuando "el dueño del local o un camarero" le dijo que tenía que marcharse e intentó "echarlo".
"Cuando vi que se me venían encima empecé a tirar hostias"
"Yo empujé al tipo", reconoció, "y entonces vino otro más, por lo que cuando vi que se me venían encima, empecé a tirar hostias".
Según su relato, la trifulca continuó fuera del local, donde supuestamente estaba Juan Carlos Pérez García, que iba con ellos, pero se había quedado fuera para fumar.
De acuerdo con su versión de los hechos, entonces se vieron separados por la multitud y cada uno trató de defenderse como buenamente pudo, porque los rodearon "más de diez de personas".
A Pablo, según su testimonio, lo acorralaron en un callejón, por lo que se vio obligado a "mostrar" una pequeña navaja que normalmente llevaba encima para "cortar los porros".
"Vivo en Fontiñas, no iba a bajar a casa para coger un cuchillo"
"Nunca llevé un cuchillo en mi vida. Además, yo vivo en Fontiñas, no iba a bajar a casa para coger un cuchillo", dijo en su declaración.
En la misma línea se expresó su hermano Santiago, quien contó que vestía un pantalón corto y una camiseta de un club de fútbol y que no llevaba encima cuchillo alguno.
Ambos reconocieron que habían bebido mucho ese día, ya desde la tarde, y en cuanto a la participación del tercer procesado en la trifulca o en la agresión con arma blanca, aseguraron que no vieron eso.
"Si me pongo a mirar para los lados, me revientan ahí", sostuvo Santiago Gallardo, quien también recordó que a su hermano "casi lo matan" ese día.
"También declaró una joven acusada de agredir al portero con un vaso roto"
En el juicio, también se sentó en el banquillo de los acusados una joven que, supuestamente, en el transcurso de la trifulca agredió al portero de un local de copas con un vaso roto y le provocó heridas en un brazo.
La joven, que no tenía relación con los otros acusados, comentó que se vio envuelta en un ambiente de "mucha violencia", rodeada por "mucha gente" y que no recuerda cómo se produjeron los hechos, pero aseguró que ella no tenía intención de "herir a nadie".
Su abogado, Francisco Torrijos, precisó que la joven ya le pidió "perdón" a la víctima y se mostró dispuesta a "pagar lo que tenga que pagarle".
El fiscal pide para ella tres años de cárcel.
