Un acusado de violar a su ex alega que es inocente y ella dice que fue "salvaje"

"Fue tan brutal que me quedé bloqueada y tardé varios días en asimilarlo", declaró la víctima. El hombre mantuvo que las relaciones fueron consentidas y que ella lo denunció "por despecho"
Edificio de los juzgados de Lugo, en la Praza de Avilés. SEBAS SENANDE
photo_camera Edificio de los juzgados de Lugo, en la Praza de Avilés. SEBAS SENANDE

"Soy totalmente inocente y ella me denunció por despecho, porque me vio con otra mujer". Con estas palabras se defendió ayer el hombre que se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Lugo por violar presuntamente a su expareja. El acusado, de 63 años, reconoció que el día de los hechos mantuvo relaciones sexuales con la denunciante, pero aseguró que fueron consentidas. "Ese día, fue ella quien tomó la iniciativa y después estuvimos otro rato juntos y nos despedimos con total normalidad", dijo.

La mujer, sin embargo, mantuvo que el acusado la violó y ofreció un relato desgarrador de lo sucedido. "Lloré, grité y le supliqué que no me hiciera daño, pero a él no le importó nada. Actuó salvajemente. Fue tan brutal que me quedé bloqueada". La víctima explicó ayer en la vista que tardó varios días en asimilar lo que le había sucedido y en atreverse a denunciar. "No entendía por qué lo hizo y me sentía culpable por haber seguido siendo su amiga. Me rompía la cabeza dándole vueltas día tras día y no podría sobrellevar ese cargo yo sola, así que me decidí a denunciarlo", dijo.

La mujer confirmó este martes ante el tribunal la versión recogida en el escrito de acusación. Según la Fiscalía, la pareja mantuvo una relación sentimental, durante aproximadamente año y medio, que finalizó en diciembre de 2017. Durante ese tiempo, tal y como manifestaron ambos en el juicio, no llegaron a convivir de forma continuada, aunque pasaban los fines de semana juntos, bien en domicilio del hombre, en A Coruña, o en el de la mujer, en la capital lucense.

Tras la ruptura, la pareja siguió manteniendo "un trato cordial, con contactos telefónicos y algún contacto esporádico". El acusado y su expareja quedaron en verse el día 28 de junio de 2018 y se encontraron en la vivienda del hombre, donde pasaron la tarde.

Tras varias horas conversando, el hombre se fue a la ducha y al salir le pidió a la mujer que le acercara una toalla que estaba colgada en un tendal del propio domicilio. Ella accedió y, según su versión, el hombre la agarró por los brazos de forma repentina, la arrastró hasta la habitación, la tiró sobre la cama y la violó.

Un mes más tarde, la mujer denunció los hechos en el juzgado de guardia y posteriormente el hombre fue detenido por la Policía como presunto autor de un delito de agresión sexual.