Un lucense acusado de maltratar a sus dos bebés negó el miércoles los hechos en el juicio y achacó las lesiones que presentaban los pequeños a que "se pegaban entre ellos" cuando jugaban. Los hechos sucedieron hace dos años, cuando los menores contaban tan solo con 10 y 18 meses de edad, respectivamente.
Según denunció en un principio la madre de los menores, el 18 de abril de 2016, sobre las once de la noche, la mujer se dirigió a la cocina de la vivienda para prepararle el biberón al pequeño, que lloraba de forma desconsolada. En ese momento, el acusado se acercó al niño y le dio un mordisco en la mejilla izquierda. Cuando la madre se acercó al bebé y vio las marcas, la pareja inició una discusión y el acusado le propinó varios golpes en la cara con la mano abierta y con el puño.
Además, le dijo con ánimo intimidatorio: "Te voy a hacer la misma muerte que el Pepe le hizo a su mujer". El acusado, según explicó el fiscal, se refería a su primo José Luis Cortiñas, condenado a 20 años de cárcel por asesinar a su esposa, Lupe Jiménez, asestándole varias puñaladas.
Tal y como alegó la Fiscalía, esa no fue la primera vez que el hombre agredió a sus hijos. Unos días antes, el acusado golpeó al otro niño en las caras externas de ambos muslos.
LESIONES. Como consecuencia de estos ataques, uno de los bebés tuvo lesiones en la mejilla y tardó cinco días en curarse. El otro niño sufrió hematomas en las piernas y tuvo que recibir asistencia médica. La madre de los pequeños también sufrió contusiones en ambos brazos y en la rodilla de la derecha y tuvo que ser atendida por un cuadro de ansiedad.
En su declaración en el juicio, celebrado el miércoles en el Penal 2, la mujer cambió un poco su versión de los hechos y negó el episodio del mordisco, pero reconoció que el hombre la maltrataba a ella y a los niños.
En el transcurso de la vista oral también prestó declaración una trabajadora social de la Xunta, que alertó a la Policía Nacional cuando la madre de los pequeños le contó el incidente registrado supuestamente el 18 de abril. "El bebé tenía una marca en la cara que parecía de un mordisco, pero era poca cosa. No tenía cortes ni se notaban los dientes clavados, pero tenía una marca", explicó.
El fiscal pide para el acusado dos años y tres meses de prisión, aunque el hombre mantuvo su inocencia y aseguró que su mujer lo denunció "porque es bipolar y tiene doble personalidad". El juicio quedó visto para sentencia.
