Un joven que fue denunciado por amenazas afronta una condena de 30 meses de cárcel y 4.500 euros de multa por dos delitos de obstrucción a la Justicia, uno de maltrato y otro de amenazas, ya que el fiscal lo acusa de pegar en el propio juzgado a un testigo que supuestamente declaró en su contra.
El escrito de acusación de la Fiscalía explica que el acusado fue como denunciante a un juicio por amenazas el 29 de marzo de 2016. Finalizada la vista, el hombre se acercó a un testigo y le propinó una bofetada, "en represalia por la declaración en su contra que había prestado". Además, lo insultó y le dijo: "Te vas a arrepentir, ya te pillaré y te voy a meter una paliza".
Además, le dijo que le iba a quemar el coche y el de su novia, que era la persona que lo había denunciado. El acusado también se acercó a la joven y presuntamente le dijo "que ya se las pagaría". La vista oral por este caso fue aplazada este martes en el Penal 1.
