Diez lucenses presentaron denuncia en las últimas semanas en comisaría por presunta estafa contra la gerente de una inmobiliaria de Lugo, a la que acusan de quedarse con unos 40.000 euros en total. La Policía Nacional ha remitido el caso al juzgado, tras dar por finalizada la investigación.
La acusada tenía su negocio, que ya está cerrado, en el centro de la capital lucense, tras estar ubicada durante años en la Avenida da Coruña.
Uno de los afectados explicó que la propietaria de esta inmobiliaria se quedó con los 3.000 euros que le dio por anticipado por la compra de un piso, así como otros 4.000 que le abonó para que realizase las correspondientes gestiones ante las administraciones públicas por la adquisición de ese inmueble, sin que presuntamente llegase a realizarlas.
A otra de las víctimas para justificar las largas que le estaba dando porque no le devolvía el dinero cobrado por una transacción, ni tampoco había realizado las gestiones comprometidas le dijo que estaba hospitalizada y le remitió por teléfono móvil fotografías, incluso en una ocasión de una pierna escayolada.
SITUACIÓN PERSONAL. Algunas fuentes apuntan a que esta mujer se quedaba con dinero de sus clientes para destinarlo a realizar compras compulsivas, adicción por la que se encuentra a tratamiento psicológico.
La Policía Nacional no llegó a detener a la acusada debido a su situación personal y remitió al juzgado el caso, una vez que concluyó sus pesquisas.
