La Policía Local de Lugo acordonó este martes un edificio de la céntrica Rúa Bispo Aguirre porque se desprendieron piedras de su fachada.
Además de agentes de este cuerpo, intervinieron los bomberos para comprobar que no se corría el riesgo de más desprendimientos.
El edificio de esta calle peatonal de la capital lucense está deshabitado, pero tiene un negocio en su bajo.
Por fortuna todo quedó en un susto ya que se trata de una calle muy transitada porque está cerca de colegios, institutos y edificios administrativos.