Hallan cimientos de la fachada y una calzada en el atrio catedralicio

El arqueólogo Celso Rodríguez Cao pide una investigación ambiciosa porque cree que hay un "importante depósito del mundo romano"
Las catas arqueológicas en el atrio de la catedral se iniciaron el lunes. SEBAS SENANDE
photo_camera Las catas arqueológicas en el atrio de la catedral se iniciaron el lunes. SEBAS SENANDE

Las catas arqueológicas que se están desarrollando en el atrio de catedral de Lugo dan continuidad a la estratigrafía ya documentada en las excavaciones que fueron realizadas en la Domus do Mitreo, según informó el arqueólogo Celso Rodríguez Cao, quien asegura que este enclave, situado entre la basílica y la muralla romana esconde "un importante depósito del mundo romano".

Este investigador señala que "a tenor de la información, escasa, pero muy interesante", todos los indicios apuntan a la existencia de "un importante legado del mundo romano en capas inferiores", por lo que hizo un llamamiento a las distintas administraciones a que se impliquen "en una actuación más ambiciosa, que permita descubrir y poner en valor" el pasado de la capital lucense.

De hecho, Rodríguez Cao supedita el alcance de estas catas arqueológicas a la posibilidad de darles continuidad a unos trabajos que comenzaron el pasado lunes, con los primeros levantamientos de tierra, pero que podrían terminar en breve, con la reposición del material y la colocación de las piedras que conforman la superficie del atrio.

Las excavaciones poco profundas también han servido para localizar la cimentación exterior de la fachada neoclásica de la catedral de Santa María, según precisa Rodríguez Cao.

calzada. Además, el responsable de estos trabajos arqueológicos añadió que las prospecciones realizadas, a una profundidad que apenas llega a los 2,5 metros, permiten "delimitar el trazado de una calzada que, hasta el siglo XVIII conectaba el interior del recinto amurallado con la puerta de Santiago".

Las perforaciones realizadas al pie de la fachada neoclásica de la basílica sacaron a la luz la cimentación exterior de la edificación, cuya construcción se prolongó durante tres siglos, a partir del XV.

Además, al hilo de los datos previos aportados por el georradar y, en consonancia con las intervenciones arqueológicas realizadas en claustro de la catedral, está nueva actuación ha permitido afinar "todavía más la delimitación del trazado de la cloaca romana" de la ciudad.

Rodríguez Cao explicó que la cata realizada en la parte central del atrio catedralicio, que es la más profunda de las tres practicadas, permitió obtener nueva información sobre la evolución urbanística de la ciudad de Lugo, desde la época medieval hasta la contemporánea, en sintonía con los hallazgos obtenidos en intervenciones anteriores.

La profundidad alcanzada en esa intervención también permitió localizar sepulturas semejantes a las documentadas en las prospecciones hechas en la Domus do Mitreo, así como otras edificaciones que darían continuidad a las identificadas en otras actuaciones previas en el entorno más próximo.