Un lucense de 21 años de edad aceptó este miércoles una pena de seis meses de cárcel y 180 días de trabajos en beneficio de la comunidad por controlar la ropa que se ponía su novia y golpearla.
Prácticamente desde el principio de su relación -que duró desde junio de 2014 hasta el pasado mes de enero-, el acusado trató de imponer su voluntad, prohibiéndole a su pareja quedar con sus amigas y controlando la ropa que se ponía. Además, cuando la chica no hacía lo que le mandaba, el joven reaccionaba insultándola, tanto de viva voz como a través de las redes sociales.
En una ocasión, cuando llevan aproximadamente un mes saliendo juntos, la chica le planteó la posibilidad de dejar la relación y el acusado reaccionó de forma violenta, empujándola contra la pared y propinándole un puñetazo en el estómago.
Posteriormente, la noche del 1 de octubre, el joven supo que su pareja había matenido una conversación telefónica con su exnovio y se lo recriminó a base de puñetazos y empujones. La víctima tuvo varios hematomas, pero no fue al médico.
Finalmente, la chica puso fin a la relación. Sin embargo, sobre las doce y cuarto de la noche del pasado 21 de febrero, el acusado se encontró con la joven en la Praza do Ferrol y le propinó dos puñetazos en el pecho. En ese momento, la víctima comenzó a caminar hacia la comisaría y el chico fue tras ella. Cuando estaba llegando a las dependencias policiales, trató de retenerla y la agarró con fuerza por un brazo, pero al ver a dos agentes en la puerta de entrada optó por soltarla y se escapó a la carrera.
El joven ya indemnizó a la víctima y este miércoles reconoció los hechos.
