Un lucense aceptó una multa de 600 euros por un delito contra la fauna y flora debido a que agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) le hallaron en un terrario 23 serpientes pitón real sin que tuviese documentación que acreditase su origen.
Además, aceptó cuatro meses de inhabilitación especial para el derecho de cazar y pescar.
Esta conformidad se produjo este jueves en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo.