Acepta dos años por sustraer ocho cazadoras y atacar a una empleada

La acusada y otra mujer, que no acudió al juicio, se llevaron las prendas y huyeron del establecimiento
Juzgados de Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Juzgados de Lugo. XESÚS PONTE

El juzgado de lo Penal número 2 de Lugo impuso este miércoles una condena de dos años de prisión a una mujer —con iniciales C.F.C.— acusada de sustraer varias prendas de ropa en un comercio de la capital lucense y empujar a la dependienta, que la persiguió por la calle tras percatarse de la sustracción. Esta acusada actuó en compañía de otra compinche, A.C.M., que se encuentra en paradero desconocido y este miércoles no se presentó al juicio.

Según quedó recogido en el escrito de acusación del ministerio fiscal, el 27 de octubre de 2016, las dos mujeres y otra chica, menor de edad, acudieron a un establecimiento comercial situado en el casco histórico y se apoderaron de ocho cazadoras, tasadas en un total de 449 euros.

Una empleada de la tienda se dio cuenta de lo sucedido y no dudó en salir corriendo detrás de las presuntas ladronas. La afectada corrió todo lo que pudo y finalmente las alcanzó en la confluencia de la calle Montero Ríos con la Ronda da Muralla. Aun así, las autoras del robo no desistieron en el intento y la acusada A.C.M. le propinó un empujón a la dependienta en el pecho.

La dependienta salió tras ellas y las persiguió por la calle, pero tras alcanzarlas la golpearon y se fugaron

Acto seguido, las dos mujeres y la menor se dieron a la fuga en una furgoneta —que se encontraba estacionada cerca de ese lugar—, donde otras personas las estaban esperando para huir tras cometer el robo.

ANTECEDENTES. El ministerio fiscal acusó a C.F.C. y A.C.M. de un delito de robo con violencia e intimidación y solicitó para ellas penas de tres años, y cuatro años y medio de cárcel, respectivamente. Además, pidió que ambas indemnizaran a la propietaria del establecimiento en la cantidad de 449 euros por las prendas que consiguieron llevarse y que no fueron recuperadas.

Las dos mujeres ya tenían antecedentes penales por otros delitos, como hurto, atentado o resistencia a la autoridad. De hecho, C.F.C. declaró este miércoles mediante videoconferencia desde un centro penitenciario madrileño, donde cumple condena. Esta acusada reconoció los hechos y pactó una reducción de condena con la Fiscalía.

Su compinche se encuentra actualmente en paradero desconocido y sobre ella pesa una orden de búsqueda y detención.