Acepta tres años y medio de cárcel por atracar en Lugo a una joven con unas tijeras

El reincidente se apoderó en el asalto de tres euros en monedas y un teléfono móvil 
El acusado cuando era conducido al juicio en la Audiencia Provincial de Lugo. SEBAS SENANDE
photo_camera El acusado cuando era conducido al juicio en la Audiencia Provincial de Lugo. SEBAS SENANDE

Un delincuente habitual aceptó este lunes una condena de tres años y seis meses de prisión por atracar en pleno centro de la capital lucense a una joven, cuando acababa de salir de su trabajo, a la que amenazó con clavarle unas tijeras. Esta conformidad se produjo durante la vista oral que se celebró ayer en la Audiencia Provincial de Lugo.

La Fiscalía pedía inicialmente una condena de seis años de prisión por este delito de robo con violencia, pues concurría en el procesado la agravante de multirreincidencia.

En seis meses, entre finales de 2015 y mediados de 2016, el acusado, que se encuentra en prisión cumpliendo pena, fue condenado en tres ocasiones por dos juzgados de lo Penal de Vigo por sendos delitos de robo con violencia o intimidación.

Finalmente el ministerio fiscal redujo casi a la mitad la solicitud de pena para el procesado, que este aceptó en el juicio, pues le aplicó la atenuante de su adicción a sustancias estupefacientes.

El acusado ya acumulaba tres condenas de juzgados vigueses por otros tantos robos con violencia o intimidación

Este atraco tuvo lugar el 27 de abril de 2021. La víctima regresaba a casa hablando por el teléfono móvil con un amiga, cuando, a las diez y media de la noche, era abordada por el procesado en el cruce de la Rúa Nova con la calle San Froilán.

El acusado, que amenazó a la víctima con unas tijeras, le exigió que le entregase todo el dinero que llevaba. Como ella se negó, él hizo ademán de clavarle este utensilio cortante. No lo consiguió porque la denunciante se apartó hacia atrás. Entonces a ella se le cayó el bolso, el acusado cogió la cartera que llevaba y se apoderó de tres euros en monedas.

Además, el procesado le mandó a la chica que pusiese fin a la llamada telefónica que estaba realizando y que le entregase el terminal, un iPhone valorado en más de 300 euros. Como la víctima también se negó a darle el teléfono móvil, el asaltante se lo arrebató de las manos y se fugó a pie por la calle San Froilán.

El acusado fue detenido tan solo 20 minutos más tarde por policías nacionales en las inmediaciones del cuartel de San Fernando. Llevaba encima el móvil y los tres euros sustraídos a la denunciante y ya se había deshecho de las tijeras, que serían recuperadas por los agentes.