Acepta dos años de cárcel por violar a una conocida en un portal cuando estaba ebria

El joven, que reconoció los hechos, tendrá que participar en programas de educación sexual y no podrá desempeñar ningún trabajo o actividad que implique el contacto con menores durante siete años
El acusado, en la Audiencia Provincial de Lugo. P.V.
photo_camera El acusado, en la Audiencia Provincial de Lugo. P.V.

Un joven de 22 años de edad aceptó este miércoles una condena de dos años de prisión por violar a una conocida cuando la chica se encontraba bajo los efectos del alcohol. Tal y como reconoció este miércoles el acusado en la Audiencia Provincial de Lugo, los hechos tuvieron lugar sobre las tres de la madrugada del 11 de noviembre de 2019. Esa noche, la víctima, que en aquel momento tenía 18 años, estuvo con una amiga en varios locales de ocio del casco histórico, consumiendo bebidas alcohólicas. En un momento de la noche, las chicas salieron de un pub de la Rúa Catedral y se sentaron en un portal, donde se encontraron con el acusado y sus amigos.

El grupo estuvo un rato hablando y, posteriormente, el acusado y una de las chicas se fueron a un portal de la Praza de Campo Castelo, donde, según quedó recogido en el escrito de acusación de la Fiscalía, el chico mantuvo una relación sexual con la joven sin su consentimiento, "aprovechándose de que tenía muy disminuida su capacidad volitiva e intelectiva, debido a su estado de intoxicación etílica". La acusación pública concreta que, en el transcurso de la agresión, "no consta el empleo de violencia o intimidación".

El fiscal pedía cinco años de cárcel, pero le reconoció la atenuante de reparación del daño porque el joven ya indemnizó a la víctima en 6.000 euros

La víctima denunció los hechos el 13 de noviembre y el agresor, que en aquel momento tenía 19 años, ingresó en prisión provisional como autor de un delito de abuso sexual con acceso carnal y permaneció cuatro meses en la cárcel.

La Fiscalía lucense solicitaba para el acusado una condena de cinco años de prisión y diez años de libertad vigilada, así como una indemnización de 3.000 euros para la víctima. Sin embargo, el juicio ya no llegó a celebrarse porque las partes llegaron a un acuerdo y el acusado aceptó dos años de cárcel y 6.000 euros de indemnización. Esta cantidad ya fue abonada, por lo que el ministerio público le reconoció la atenuante de reparación del daño.

El joven también fue condenado a cinco años de libertad vigilada, en los que tendrá que participar en programas de educación sexual, y no podrá desempeñar ningún oficio o actividad que conlleve contacto con menores durante siete años.