Un lucense aceptó una multa de 1.440 euros porque una menor de edad vio cómo se masturbaba en el interior de una furgoneta, que estaba aparcada en el barrio de A Piringalla.
Esta conformidad se alcanzó en una vista que estaba fijada ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo. El fiscal solicitaba inicialmente una multa de 3.240 euros por un delito de exhibicionismo y provocación sexual, pero la redujo tras alcanzar un acuerdo con la defensa del acusado.
Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2015. Una menor, que iba paseando por la calle a su perro, se acercó a una furgoneta que estaba aparcada y vio en su interior a un hombre que estaba masturbándose.
Quince días después la menor volvió a ver la misma furgoneta. Esta vez estaba en un descampado cerca de los depósitos del agua de A Piringalla. La joven llamó a su padre y cuando este se personó en el lugar el vehículo se marchó.
Al mes siguiente la menor se encontró por tercera vez con la furgoneta. Estaba aparcada delante del portal de su casa. Avisó entonces a su madre, que se asomó a la ventana y vio como el hombre que estaba dentro tenía los pantalones bajados y con una mano se tocaba los genitales y con la otra sujetaba un teléfono móvil.
Tanto la joven como su progenitora identificaron al acusado en una reconocimiento fotográfico en comisaría.
