El concejal de Ace-EU, Carlos Portomeñe, denunció este jueves que los comedores escolares que gestiona el Concello son atendidos por una empresa que no tiene contrato específico con la administración para prestar ese servicio. Según Ace, la prestación del servicio no se ajusta a la normativa autonómica que regula los comedores de colegios públicos ni en cuanto a la modalidad de gestión ni en lo que respecta a las condiciones generales de contratación.
El Concello empezó a asumir la gestión de comedores escolares en el curso 2005-2006, para liberar de esa labor a las Ampas, hasta llegar a los diez de los que se ocupa actualmente, que son todos los centros de la ciudad salvo los tres que gestiona la Xunta y el colegio del Sagrado Corazón, que no tiene comedor. La empresa que presta el servicio tiene un contrato para la impartición de actividades extraescolares y apoyo al comedor, con monitores que atienden y vigilan a los niños, "pero non inclúe expresamente a elaboración e a preparación en cociña dos menús, o seu transporte diario aos colexios, o servizo na mesa e a limpeza posterior. Estas tarefas corren a cargo supostamente de dita empresa, segundo se recolle nas memorias anuais que entrega ao Concello, pero nin no departamento de Contratación nin no de Intervención consta un contrato ou expediente de adxudicación que o confirme", dijo el edil.
El gobierno local defiende la legalidad del modelo de gestión y la empresa guarda silencio
La comida la sirve una empresa de catering, supuestamente con un subcontrato, pero, según Ace, al no haber un contrato específico, no hay forma de comprobar si está capacitada para realizar esa actividad, si cumple las condiciones higiénico-sanitarias o si el Concello tiene contratada la obligatoria póliza de seguro. "Son moitas cuestións e de moitísima gravidade ás que o executivo e o seu responsable de educación, que ademais é director dun dos centros afectados, debe responder", afirmó el edil.
El gobierno local se limitó a indicar este jueves que defiende la legalidad del modelo de gestión, mientras que la empresa no hizo ninguna aclaración al respecto.
El servicio de comedor tampoco cuenta con un reglamento de funcionamiento ni con una ordenanza fiscal, de manera que, en opinión de Ace-Eu, "os prezos establecéronse aparentemente de xeito arbitrario". Las familias pagan cuatro euros diarios por niño y día si son usuarios fijos y cinco euros por día si el uso es eventual. En este segundo caso, el pago se hace en mano al monitor, según confirmaron varios padres.Según los datos extraídos por Ace-EU de la memoria de la empresa, entre fijos y eventuales, usan el comedor una media de 493 niños, por lo que calcula que al empresa recauda como mínimo unos 473.280 euros al año. "Non estamos a falar dun contrato menor", afirma Portomeñe.
Con él compareció el diputado de Age por Lugo, Ramón Vázquez, quien pidió a la Xunta que se "implique na inspección e avaliación deste servizo. Non pode desentenderse aínda que o xestione outra entidade", afirmó.
