La brutal colisión entre dos turismos en la Ronda das Fontiñas en la noche del martes ha puesto de manifiesto la peligrosidad de una vía que, tanto para conductores como para peatones, está llena de trampas y obstáculos.
La cifra de accidentes se acumula en el cajón desde hace años sin que desde el Ayuntamiento se hayan tomado las medidas pertinentes para, al menos, reducir las opciones de que se produzcan.
Los usuarios de la vía más conflictiva de la ciudad llevan años exigiendo cambios estructurales profundos que pasan por una redefinición del tráfico, el incremento del número de carriles, la reducción de aceras, la instalación de un aparcamiento que dé solución al problema de estacionamiento en Fontiñas y, sobre todo, la liberación de espacio que acabe de una vez por todas con escasa o nula visibilidad que existe en muchos puntos de la larga avenida.
"Es sin duda la calle más conflictiva de toda la ciudad. Y lo es por muchísimas razones", lamenta el presidente de Radio Taxi, Miguel Lostre. "Lo de este accidente en concreto es algo que puede ocurrir en cualquier otra calle porque sabemos que de noche la gente respeta menos si cabe los límites de velocidad, pero pone de manifiesto un problema grave: es una vía que facilita este tipo de colisiones", dice Lostre.
De momento, lo único que ha anunciado el BNG, responsable de circulación en el gobierno local, es que está estudiando un "plan de calmado de tráfico" para toda la ciudad que se ejecutará por fases. Este plan incluye, entre otras acciones, la instalación de pasos elevados en zonas escolares. "Estamos pendentes de solucionar coa Xunta a rotonda de San Eufrasio que aportará fluidez ao tráfico", aseguran desde la formación.
Para Miguel Lostre, presidente de Radiotaxi, la única solución pasa por colocar radares y limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora
Además, el partido nacionalista confirmó que se contempla instalar pasos elevados a lo largo de toda la Ronda das Fontiñas. Desde la formación se confía en que las acciones de reordenación de tráfico repercutan de manera positiva en el itinerario restante de la ciudad.
Sin embargo, para el presidente de Radio Taxi, los principales puntos de conflicto de la Ronda das Fontiñas son "la ausencia de doble carril, algo que a estas alturas es ridículo, la ausencia de un control de velocidad real, porque los pasos elevados no disuaden al conductor irrespetuoso, y la exageradísima cantidad de coches aparcados, muchos de ellos en pasos de peatones o parcialmente en aceras, que impiden una correcta visión al conductor y al peatón, que se ve obligado a cruzar por lugares peligrosos".
A 30 POR HORA. Miguel Lostre propone soluciones como la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora, "como en la Ronda, con la salvedad de que en Fontiñas creo que es mucho más necesario por la cantidad de accidentes que hemos visto". Además, también propone una reducción del tamaño de las aceras "para incrementar el espacio de circulación, facilitar el doble carril y evitar los problemas de visibilidad".
Lostre recuerda que no solo Fontiñas es un punto negro de accidentes en la ciudad. "El cruce de Ramón Ferreiro con Salvador de Madariaga es una invitación a la colisión. No tiene sentido que siga como está. También Camiño Real, que comparte algunos problemas con la Ronda das Fontiñas, sobre todo en relación con los peatones que saltan a la vía de repente".
Párking aterrazado
El viceportavoz del grupo municipal popular, Antonio Ameijide, recordó que el PP propuso la creación de un aparcamiento aterrazado para liberar Fontiñas de vehículos. "Es una zona que requiere un tratamiento especial y una profunda revisión que llevamos años pidiendo".
El cruce de la discordia El cruce de Carril do Xuicio con Ronda das Fontiñas es uno de los más problemáticos de la avenida. Ahí tuvo lugar el último y espectacular accidente, pero es uno de los puntos en los que más choques y colisiones se han registrado los últimos años.
Un ceda al paso con riesgo El ceda al paso situado a comienzo de la Ronda das Fontiñas —junto al supermercado Froiz-— es uno de los focos conflictivos de la calle. No todos los conductores respetan la señalización, algo que provoca todo tipo de incidentes a cualquier hora del día.
Nula visibilidad A pesar de la señalización de los pasos de peatones, la realidad es que la acumulación de vehículos estacionados a ambos lados de la vía complica la visibilidad del peatón a la hora de cruzar y la del conductor a la hora de advertir un obstáculo en su camino.
