Los ladrones del gran robo frustrado en Caixa Rural huyen a 200 y atemorizando

La banda entró de madrugada en la central de la entidad en Lugo, tras reventar la puerta y con la intención de abrir las cajas fuertes. A su coche se le perdió la pista en la A-6, dando zigzags y obligando a otros vehículos a echarse a un lado

Caixa Rural fue objeto en la noche del jueves al viernes de un intento de robo de película, que empezó con la puerta forzada y los ladrones dentro y acabó con una espectacular persecución policial con coches esquivando al de los ladrones y una huida a más de 200 kilómetros por hora por la autovía A-6.

Los sistemas de seguridad y la alarma frustraron lo que iba a ser el mayor robo de las últimas décadas en Lugo. De hecho, posiblemente es la primera vez en Galicia que una banda intenta asaltar una sede principal de una entidad.

Pasaba de la una y media de la madrugada cuando la central de alarmas recibió las primeras alertas. La imagen era clara: varias personas rompían con picos la puerta y la cerradura de la entrada principal, y única, de la sucursal, en la calle Montero Ríos de Lugo. El empleado de la central no dudó y sin hacer más comprobaciones alertó a la Policía, que envió a la patrulla de guardia.

En ese intervalo de tiempo, los ladrones (tras una revisión de las cámaras se comprobó que eran cuatro) franquearon la entrada y se movieron por el interior con rapidez. Llevaban las caras tapadas con pasamontañas. Pese a que en robos como este se suele hablar de "profesionales", no parece que lo fueran tanto. O si lo eran habían calculado mal el golpe, porque la alarma no es sonora. Posiblemente creyeron que la habían desactivado con éxito, pero el dispositivo funcionó y remitió la alerta y las imágenes de los ladrones.

Todas las sospechas indican que la banda pretendía abrir las cajas fuertes y que entró a primera hora de la madrugada para tener tiempo a trabajar con tranquilidad y llevarse todo el dinero. También lo hicieron al final de un día festivo y en pleno puente, con la suposición de que habría menos personal, tanto en el banco como en la central de alarmas o en la Policía.

No se sabe tampoco a ciencia cierta si fue por la llegada de la Policía o porque finalmente detectaron la alarma. El caso es que los cuatro asaltantes se subieron a un automóvil Audi de gama alta e iniciaron la huida, perseguidos por la patrulla de la Policía.

PERSECUCIÓN. Desde Montero Ríos cruzaron el puente sobre la vía del tren y se dirigieron a toda velocidad por la avenida Adolfo Suárez (antigua Carlos Azcárraga) hacia el enlace de la A-6 de A Campiña. En ese trayecto, obligaron a varios coches a apartarse de la carretera, zigzagueando entre los dos carriles, en un vía muy estrecha y sin apenas escapatorias.

El conductor apretó el acelerador a fondo al llegar a la autovía y puso el vehículo a más de 200 kilómetros por hora, con lo cual a la patrulla le resultó imposible seguirlo. Las fuerzas del orden de toda Galicia tienen referencia del automóvil huido, que posiblemente fuese robado y que al cierre este viernes de esta edición aún no había sido localizado.

La Policía avisó a los responsables del banco aproximadamente a las dos de la madrugada. Al tratarse de la central de la entidad, el propio Jesús Méndez, director general de Caixa Rural Galega, se personó al momento en la puerta y comprobó que todo había quedado en un susto. "Las alarmas y los sistemas de seguridad funcionaron a la perfección, de lo contrario estaríamos hablando de un robo muy grave", indicó Méndez.

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