Entró a robar bebidas alcohólicas en un mesón que estaba cerrado al público y decidió llevarse puesto el botín, o al menos una parte. El presunto ladrón -con iniciales J.A.P.C.- fue sorprendido por la propietaria del negocio dentro del local, bebiendo copas y cargando botellas en una carretilla, en la que pretendía llevárselas.
La mujer llamó a la Policía Nacional y el hombre acabó acusado de un delito de robo con fuerza, por el que la Fiscalía de Lugo solicita para él dos años de cárcel. Además, la acusación pública pide que abone todas las consumiciones que se sirvió en el bar antes de que lo pillaran.
El ministerio público explica en su escrito que el día 2 de agosto de 2016 -entre las diez y media de la mañana y las nueve y media de la noche-, el acusado acudió al mesón O Muíño y rompió la contra de madera y cristal de una de las ventanas del inmueble. Acto seguido, ayudándose de una barandilla, accedió al interior del inmueble y se puso a beber «una cantidad no determinada» de bebidas alcohólicas.
Igualmente, el acusado cargó en una carretilla varias botellas, en concreto tres de güisqui 100 Pipers, dos de ginebra Beefeater, dos de coñac Torres 10, dos de Licor 43 y seis de vino Marqués de Cáceres. El ladrón también pretendía apoderarse de doce jarrones de cerámica de Bonxe y de un cuadro con una fotografía del propio restaurante.
Según explicó tras el suceso la dueña del establecimiento, que llevaba varios meses cerrado al público, cuando entró en el local se encontró al intruso en aparente estado de embriaguez.
De hecho, el hombre no intentó fugarse en ningún momento y tampoco opuso resistencia cuando llegó la patrulla de la Policía Nacional. Los agentes lo arrestaron allí mismo y lo trasladaron a comisaría.
INDMENIZACIÓN. Además de la pena de dos años de prisión como presunto autor de un delito de robo con fuerza, la Fiscalía de Lugo solicita que el acusado indemnice a la afectada en la cantidad de 251 euros por los daños ocasionados en la ventana.
Igualmente, pide que el pague todas las bebidas alcohólicas que ingirió durante su estancia en el mesón, una cantidad que obviamente el acusado no precisó y que tendrá que determinar la jueza "en ejecución de sentencia", en base a la estimación realizada por la dueña del mesón.
El acusado, según quedó recogido en el escrito de conclusiones provisionales del ministerio público, cuenta con antecedentes penales "susceptibles de cancelación".
La vista oral por este caso se iba a celebrar este martes por la mañana en el juzgado de lo Penal número 1 de Lugo, pero fue aplazada por la huelga que secundan los funcionarios de Justicia.
