Al menos cuatro asociaciones -Down Lugo, Aliad Ultreia, Parkinson Lugo y Cáritas Parroquial- desarrollan proyectos sociales en Lugo por valor de unos 770.000 sufragados gracias al 0,7% del IRPF. El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro, explicó este lunes que estas ayudas "constitúen un verdadeiro instrumento de reequilibrio e de vertebración social no marco da asignación tributaria que a cidadanía realiza na súa declaración anual da renda" y recordó que, en realidad, también se usan para financiar actividades de otros colectivos.
Así, explicó que hay asociaciones que reciben esos fondos a través de sus respectivas federaciones -como Cruz Roja, Secretariado Gitano o la asociación de Alzheimer- y que todavía no han hecho el reparto por provincias. En todo caso, destacó que en realidad los fondos de los contribuyentes que eligen la casilla de fines sociales invertidos en iniciativas en Lugo superan los 770.000.
En el conjunto de la comunidad gallega serán 97 entidades receptoras las que pongan en marcha 367 proyectos, gracias a ese porcentaje de la Renta. Balseiro se dirigió a las personas que marcan esa casilla a la hora de hacer la declaración y recordó que, al hacerlo, colaboran "de xeito directo con asociacións que traballan con persoas en situación de vulnerabilidade e sen coste algún". Al mismo tiempo, recordó que la decisión de seleccionar la opción de dedicar el 0,7% para fines sociales no es excluyente de marcar también la de la Iglesia y que se pueden elegir ambas.
El delegado de la Xunta aclaró que las ayudas de la Consellería de Política Social con cargo a esa asignación tributaria se destinan a cuatro líneas fundamentalmente: protección de la infancia y la familia, inclusión social y lucha contra la pobreza, juventud y fomento del voluntariado y atención a las personas mayores o con alguna discapacidad.
En conjunto, las asociaciones destinan esos fondos a desarrollar acciones como la promoción de la autonomía personal, la atención a personas con discapacidad; la inclusión sociolaboral de personas inmigrantes, socilitantes de asilo o en situación de vulnerabilidad terapia familiar, acompañamiento a mayores que viven solos, ayuda a personas sin hogar o desarrollo de acciones formativas para mejorar la empleabilidad de jóvenes o para fomentar las acciones de voluntariado.
A la presentación de esas ayudas acudieron representantes de los colectivos lucenses que las perciben. En algún caso llevan haciéndolo dos décadas y destacan el impacto que tienen los programas en la población más necesitada.