El enésimo tropiezo deja el 5% del PXOM en suspenso otra vez después de once años

El plan urbanístico que se comenzó a tramitar a finales de los noventa y quedó en suspenso en 2011 se aprobará previsiblemente el jueves, una vez que el PP, único grupo proclive a apoyarlo, compruebe el texto
Arroxo, Lara Méndez y Santos. XESÚS PONTE
photo_camera Arroxo, Lara Méndez y Santos. XESÚS PONTE

La alcaldesa, Lara Méndez, y el PSOE se quedaron solos este viernes en la votación del 5% del PXOM, ya que sus socios nacionalistas votaron en contra, como habían anunciado, y Cs y el PP se abstuvieron. El plan se volverá a votar en un pleno extraordinario el próximo jueves.

La única posibilidad de que el documento que lleva pendiente de aprobación desde 2011 saliera adelante era con los votos del PP, que fue el único grupo político que hasta el momento dio su apoyo al PXOM, tanto en la parte en vigor desde 2012 como en esta, que se aprobó de forma inicial en 2020. Posteriormente, la Xunta exigió subsanaciones, que es lo que se introdujo en el documento que ayer se votaba, después de un año de trabajo conjunto entre el Concello y la Xunta, según recalcaron la alcaldesa  y el concejal de urbanismo, Álvaro Santos. 

Lara Méndez: "É un dos poucos documentos que ten que ser aprobado polo pleno, todos somos responsables dos nosos actos"

Las modificaciones realizadas son "cuestións puramente técnicas", según el gobierno local, que consideró "incomprensible" que el PP se negara a apoyar el documento por falta de tiempo para estudiarlo. Los populares dispusieron de toda la documentación el martes por la mañana ya que "por un erro informático", reconoció la alcaldesa, la planimetría no le fue entregada hasta ese momento. La información estaba disponible en el servicio de actas para consulta de la oposición, como sucede siempre, desde la aprobación en junta de gobierno, el día 9, remarcó el gobierno.

La presión para aprobar el documento estaba sobre el PP, pero tanto este como Cs señalaron la "incoherencia" y "casi el rídiculo", en palabras del edil de Cs Juan Vidal-Pardo, de que el BNG, socio de gobierno, votara en contra. Los miembros de la coalición replicaron que la aprobación de un plan urbanístico es una competencia del pleno, no del gobierno. "O seu voto, señor Vidal-Pardo, vale o mesmo que o meu", afirmó el concejal de urbanismo. 

Antonio Ameijide: "Nadie puede negar la disposición del PP, pero no nos pueden pedir un acto de fe cuando no convencen ni a sus socios"

La alcaldesa tomó la palabra para pedir al secretario del pleno que confirmara que el procedimiento se había hecho con todas las garantías legales, en cuestión de plazos e información, como así hizo el funcionario, y apeló a la responsabilidad de los grupos políticos. "Podemos compartir que o PXOM non se adapta xa á situación actual, pero é necesario finalizalo", para dar certezas y seguridad a los propietarios de los suelos afectados y para poder iniciar la revisión de la parte que ya lleva una década en vigor. "Todos somos responsables dos nosos actos", dijo.

Los intentos del PSOE por convencer al resto de grupos fueron infructuosos, a pesar de que todos reconocieron que el documento era mejor al de 2011 y a que el PP aseguró que la historia demuestra que "nadie puede negar la buena disposición del PP para sacar adelante el plan general de Lugo". "Pero no se nos puede pedir un acto de fe cuando ni siquiera convencen a sus socios de gobierno. Usted está sola y el BNG está con usted por el dinero", afirmó Ameijide. "Denos unos días si no quiere perder una votación más. Lo contrario es hacerse trampas al solitario, es vivir en un mundo onírico", añadió Ameijide.

Rubén Arroxo: "Este documento mellora algunhas cousas, pero segue habendo cuestións coas que nós non concordamos"

Cs también desvió la presión al BNG. "Tienen que entender que ya no son oposición, son socios de gobierno y a lo mejor toca rectificar y votar para que esto salga. La responsabilidad es única y exclusivamente de ustedes", afirmó Vidal-Pardo. 

El portavoz del BNG, Rubén Arroxo, se escudó en que el documento "mellora algunhas cousas, pero mantén cuestións nas que nós non cremos", afirmó, sin entrar a detaller cuáles, más allá de señalar que es un plan "expansionista" y no adaptado a las necesidades de Lugo, y menos aún con los cambios que ha traído la pandemia y la crisis económica. "O tempo deulle a razón á análise que fixo o BNG hai máis de dez anos", dijo Arroxo, quien recordó que ya entonces su grupo político votó en contra. Ayer lo volvió a hacer y el PXOM quedó sobre la mesa. Hasta la semana que viene.

La postura del PP: ¿Responsabilidad o juego político?

El gobierno anunció el 6 de junio un pleno extraordinario para once días después. El 7, el PP escribió a la alcaldesa para pedirle una reunión e información, a lo que no tuvo respuesta. El 8, el PXOM se aprobó en junta de gobierno y al día siguiente, todo el expediente estuvo a disposición de los grupos políticos en el servicio de actas. Además, el día 9, el gobierno remitió documentación a la oposición por correo electrónico.

Comisión
Este martes se celebró la comisión previa al pleno, donde el PP se quejó de que faltaba información. El edil de urbanismo se ofreció a aplazar la comisión hasta que la oposición dispusiera de toda la documentación, pero según el PP se ofrecía retrasarla "unha ou dúas horas", lo que no cambiaría nada, dice.

Retraso del pleno
El gobierno ve juego sucio del PP, ya que tras la comisión hubo una reunión de los portavoces municipales y nadie planteó la necesidad de retrasar el pleno, dijo Méndez. El jueves, el PP pidió el aplazamiento en una rueda de prensa. El PP no se vio capaz de revisar mas de 300 documentos y planos en dos días ni consideró responsable votarlo en esas condiciones. El gobierno cree que el PP solo busca desgastar al gobierno porque, insiste, el documento está consensuado con la Xunta.

Cambios y fondos europeos
Para atender a lo exigido por la Xunta, el Concello grafió cauces, suprimió desarrollos urbanísticos en la zona rural, hizo ajustes en las delimitaciones de núcleos y áreas de expansión y ordenó áreas empresariales que habían crecido al margen del planeamiento urbanístico, como parte de la factoría de Leite Río. La aprobación urge para que algunas empresas puedan solicitar fondos Next Generation.

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