El 40% de los médicos de Primaria podrían estar jubilados en cinco años

Sanidade confía en que una gran parte se acojan a prórrogas para retrasar su retiro porque si no sería inviable sustituirlos a todos ► Los de familia son de los facultativos más difíciles de sustituir pero en el caso de los pediatras la cobertura es directamente imposible

Sala de espera. J. VÁZQUEZ
photo_camera Sala de espera. J. VÁZQUEZ

Alrededor del 40% de los médicos de Primaria cumplen o cumplirán 65 años entre este año y el 2022 y podrían jubilarse. Los datos difieren según la fuente pero son unos 152 facultativos de Familia de toda la provincia, de los 360 con plaza, los que tendrían la posibilidad de retirarse en los próximos cinco años, un panorama inquietante si se tiene en cuenta que ya están actualmente entre los especialistas más difíciles de sustituir.

A todos, como al resto de médicos, Sanidade les da la oportunidad de postergar su retiro hasta los 70. En realidad, es una decisión que el médico debe tomar año a año e ir solicitando. En la actualidad en la sanidad pública gallega, tras una temporada en la que se eliminó la posibilidad de prórroga y se obligó a la jubilación a los 65, están ejerciendo facultativos hasta los 68. Catorce médicos de Primaria que prorrogaron en años anteriores siguen hoy a pie de consulta.

El Sergas confía en que muchos otros sigan ese mismo camino y decidan alargar su vida profesional. Entre el 50% y el 60% acaban haciéndolo. "Son mayoría los que continúan", reconoce Rafael Sánchez, director de Procesos sin Ingreso del área sanitaria. El sistema no podría asumir que el 40% de sus médicos se jubilara, pero admite que siendo el 20% "aunque también supone un problema, sería posible".

La situación es fruto de una evidencia: que una gran parte de los médicos de Primaria de la provincia empezaron a ejercer cuando se consolidó el sistema, se fueron creando centros de salud y se extendió la cobertura, todos más o menos a la vez y con edades similares.

En año y medio la plantilla sanitaria al completo, tanto médicos como enfermeras, llegará a la edad de jubilación

CASOS. Si se fija la vista en algunos centros de salud en concreto, se encuentran casos muy elocuentes. "En donde trabajo, el del Sagrado Corazón, en un año y medio se podría jubilar todo el personal sanitario: pediatra, médicos de Familia y Enfermería", explica Xosé Méndez, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg). Esta organización rebaja un poco los cálculos para el próximo lustro –cree que serán un tercio los facultativos de Primaria que lleguen a los 65 en ese período– y se centra en los de la década. Calcula que, a diez años vista, la mitad de la plantilla de médicos de Familia que tiene el Sergas en Lugo estaría en condiciones de retirarse, aunque parte de ellos no lo hará.

El Sergas no ofrece ningún incentivo a los médicos de cabecera que deciden seguir ejerciendo, como a ningún otro profesional. Es este el que tiene que mostrar su intención de seguir, comunicarlo y pasar una revisión "muy exigente", cree el doctor Méndez, que se pregunta si no podría resultar incluso disuasorio para algunos.

En una curiosa paradoja, otro elemento que puede hacer desistir a algunos médicos de seguir es el mismo hecho que hace que la consellería quiere que sigan: que son pocos. La dificultad de encontrar personal para cubrir una baja, días libres o vacaciones hace que, la inmensa mayoría de las veces, el resto de médicos del centro asuma el cupo del ausente, con la consecuente sobrecarga. Esta ya suele darse en centros de Lugo ciudad, de algunos puntos urbanos y de A Mariña; es decir, en las zonas más pobladas.

La solución al progresivo envejecimiento de la plantilla de facultativos no es sencilla porque el problema es fruto de muchas cosas. Para empezar, de los cálculos poco ajustados a la realidad que el Ministerio hace a la hora de crear plazas MIR, algo que Sánchez achaca a la ausencia de un único registro de médicos por especialidades. Existe la intención de ponerlo en marcha, pero por el momento es solo eso. Son los colegios de médicos los que tienen esos datos pero tampoco son perfectos. Hay facultativos colegiados como médicos generales que, cuando reciben la comunicación oficial de su título de especialista, no lo comunican al colegio. Los hay que se jubilan y tampoco. No conocer exactamente cuántos especialistas en ejercicio tienes y de qué edades no ayuda al cálculo fino de las necesidades futuras. "Este no es un problema de esta provincia, ni de la comunidad autónoma, se da en toda España", explica el doctor Sánchez.

El ministerio no tiene un único registro de especialistas, lo que dificulta un cálculo exacto de necesidades futuras

En realidad, el Sergas ha tenido en plantilla a lo largo del año en la provincia a muchos más de los 360 médicos de Familia con plaza. El director de Recursos Humanos, Manuel Gómez, explica que es una cifra que oscila sustancialmente en función del mes que se trate. Por ejemplo, en verano, aumenta mucho por las vacaciones de los facultativos y, en A Mariña, también por la presencia de más población que atender. Los médicos de Familia en ejercicio pueden llegar a superar los 500. Hay médicos en paro pero su disponibilidad va variando.

Atraer a especialistas es una necesidad, que a veces logra cumplirse. "En junio contratamos a un médico de Familia formado en otra comunidad", recuerda Sánchez, que también puede citar situaciones al revés, cuando los médicos formados aquí son finalmente contratados en otro sitio. "Habría que cuidar a los residentes para que se quedasen. En Lugo se sacan 15 plazas de residentes de Familia al año, de los que, como mucho, se quedan 10. Si cada año se quedan 10, en diez años tendríamos 100 cuando necesitamos el doble", señala el doctor Méndez.

Si las plazas de Familia están difíciles de cubrir, en el caso de Pediatría "es imposible", admite el responsable de Primaria. Los puestos de los que se jubilan se cubren con médicos de Familia que ofrecen cobertura sanitaria a los niños de ese cupo. Así ocurrió con los dos que se jubilaron el año pasado y con la que lo hará este año. "La plaza de un pediatra es cien veces más difícil de cubrir que una de Familia", reconoce el director de Atención Primaria.

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