En los primeros quince días de este mes se celebraron 26 entierros en el cementerio municipal de San Froilán, casi tantos como en todo abril del año pasado, que fueron 27.
Ese aumento en principio no se podría atribuir a la mortalidad ocasionada por el nuevo coronavirus, porque hasta el pasado miércoles solo fueron enterradas en el camposanto de Lugo desde que se declaró el estado de alarma cinco personas a las que se diagnosticó esta enfermedad.
Los sepultureros son avisados con antelación de estos casos para que puedan adoptar todas las medidas preventivas establecidas. En los dos meses anteriores también se registró un aumento con respecto al mismo periodo de 2019, aunque no tan acentuado, entre el 11,1% y el 29,4%. En febrero se oficiaron 44, diez más que el año pasado, y en marzo 50, cinco más.