Unos 1.200 alumnos concurren a una Abau envuelta en polémica

Las facultades de Ade y Humanidades, en Lugo, y el instituto Vilar Ponte, en Viveiro, acogen a partir de este miércoles las pruebas de la selectividad

Prueba de selectividad en el campus lucense. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Prueba de selectividad en el campus lucense. VICTORIA RODRÍGUEZ

El futuro laboral de 1.197 jóvenes que acaban de cumplir la mayoría de edad o que lo harán en lo que resta de año comienza a encaminarse este miércoles. Son los estudiantes que están matriculados en la provincia de Lugo para realizar hasta el viernes la prueba de acceso a la Universidad (Abau) —11.398 en toda Galicia—, lo que se ha conocido toda la vida como selectividad.

Los alumnos están citados a las nueve de la mañana en los tres centros que acogerán los exámenes en la provincia de Lugo: las facultades de Humanidades y de Administración y Dirección de Empresas (Ade), en la capital lucense, y el instituto Vilar Ponte, en Viveiro. La primera prueba, Lengua Castellana y Literatura II, se celebraba a las 10.00 horas.

Los estudiantes que aprueben —más del 90% superó el año pasado la convocatoria de junio en Galicia— podrán aspirar a las 11.697 plazas de los 169 grados que ofrecen los siete campus que integran las tres universidades públicas gallegas, amén de las que les puedan interesar en el resto del Estado.

El campus lucense cuenta con unas 945 plazas en sus 17 grados. En 11 de esas titulaciones quedaron vacantes en el curso que está a punto de concluir.

Habrá detectores de frecuencia en las aulas para intentar evitar que se copie
La Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG), que organiza la Abau, realizará controles y escaneos aleatorios para garantizar la igualdad de oportunidades entre los estudiantes y evitar así posibles fraudes y trampas.

La CIUG hizo pública una circular remitida a centros e institutos para dar a conocer el dispositivo de seguridad durante los exámenes. A partir de la colaboración con la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidade de Vigo, se instalarán detectores de frecuencia en las aulas para que los delegados de las instituciones académicas realicen escaneos aleatorios.

Por este motivo, la comisión ha insistido en que "non está permitido o acceso con teléfonos móbiles, smartwatch ou calquera dispositivo electrónico" de transmisión o recepción de información. "Se un membro do Tribunal detecta a algún alumno copiando ou non respectando estas instrucións, despois da súa correcta identificación instaráselle a saír da aula e terá unha cualificación de cero", aclara en la circular.

La comisión organizadora de las pruebas determinará las posibles sanciones que se le aplicarán a ese alumno, que podrían implicar la anulación total de la Abau.


PRUEBA ÚNICA. La Abau ha heredado el halo de polémica con el que siempre ha convivido su predecesora, la selectividad. Este año se ha originado una corriente que demanda que haya una prueba "idéntica en todo el Estado" con el fin de intentar corregir las desigualdades que se registran entre comunidades autónomas. Uno de los abanderados de esa propuesta es el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que aboga porque se implante un sistema similar al del examen MIR en medicina.

Esa reivindicación surge porque se considera que los estudiantes gallegos son de los que salen peor parados en las notas. Su efecto colateral es que suelen tener más dificultades para acceder a las titulaciones que ofertan las universidades de otras comunidades autónomas y favorece el desembarco de alumnos foráneos en Galicia.

La Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional está estudiando medidas que puedan contribuir a la equiequidad de la Abau entre las diferentes comunidades autónomas. Está previsto que le presente ese plan a principios del próximo curso a los nuevos responsables de Educación y de Universidades del Gobierno central.

La ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, anunció la creación de un grupo técnico de trabajo para corregir esas supuestas disfunciones.

El campus lucense estrenará Robótica, que tiene 50 plazas
 La principal novedad que ofrecerá el campus lucense a partir de septiembre es que se impartirá el nuevo grado de Robótica, que oferta 50 plazas. Se prevé que esta titulación de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería tendrá una gran demanda.

El primer curso constará de diez asignaturas. En el primer semestre se impartirán Matemáticas I y II, Física I, CAD Expresión Gráfica Normalizada y Fundamentos de Programación. El segundo semestre se reservará para Estadística, Física II, Electrónica Digital, Algorítmica y Estructuras de Datos y Proyectos Integrados de Robótica I.

El número de créditos precisos para obtener el título será de 240 —12 de prácticas externas—.


RECTORES. Los rectores de las tres universidades gallegas, en declaraciones a diversos medios de comunicación, coinciden en que hace falta un sistema de mayor equidad en todo el Estado para acceder a la universidad, pero los de Santiago de Compostela y A Coruña no creen que la mejor solución sea una prueba única.

El rector compostelano, Antonio López, considera que esta propuesta es "a máis simplista e non a máis axeitada", debido a que en la calificación de acceso "hai un peso da nota do bacharelato moi importante".

"Merece a pena que fagamos unha análise pausada sobre a correlación de cualificacións entre bacharelato e as probas Abau", dice Antonio López, que precisa que se debe examinar la situación "desde o rigor".

"Se imos a unha proba única e non conta bacharelato, igual non é o máis equitativo", afirma el catedrático barreirense, sobre todo a la hora de "valorar o esforzo de estudantes durante anos" que podría truncarse por "un momento malo nun exame".

Su homólogo herculino Julio Abalde resalta la necesidad de "garantizar la equidad de la prueba, lo que no significa que sea única para todo el sistema, entre otras cosas, porque hay sistemas educativos diferenciados". "Desde las universidades estamos dispuestos a participar, a trabajar para mejorar la equidad de la prueba", afirma Julio Abalde.

El rector de la Universidade de Vigo, Manuel Reigosa, defiende que exista un sistema que "sea absolutamente justo, en el que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades".

"La nota vale en todo el Estado, con lo cual debería ser semejante si los méritos de los estudiantes son los mismos", dice Reigosa, que añade que "hay que corregir el grado de dificultad diferente que afecta no solo a la propia prueba, sino a la entrada en aquellas titulaciones con límite de plazas que son muy demandadas".

Las empresas ofrecieron en 2018 unos 1.000 empleos
Las empresas que recurrieron a lo largo de todo el año pasado al área de orientación e inserción laboral de la USC en el campus lucense ofrecieron unos 1.000 contratos, para prácticas o de empleo, que no se pudieron cubrir íntegramente.

Entre las decenas de firmas gallegas y de fuera de esta comunidad autónoma que llamaron a la puerta de este servicio universitario en 2018 figuran la cadena hotelera Hotusa y la entidad financiera Abanca. Este dato pone de manifiesto, según aseguraron fuentes del Campus Terra, la "alta" tasa de empleabibilidad de los grados y másteres que se imparten en la capital lucense.

Las cinco titulaciones del campus de Lugo que encabezarían un hipotético ránking de las que más demanda laboral tienen actualmente son Administración y Dirección de Empresas; Veterinaria; Enfermería; Ingeniería Forestal y del Medio Rural e Ingeniería Agrícola y Agroalimentaria.

Esa demanda se puede ver condicionada si por ejemplo coincide con la convocatoria de un proceso de oposiciones a las administraciones públicas, como puede ocurrir en el caso de las titulaciones relacionadas con magisterio.

Otros datos que revelan el potencial del campus lucense, en este caso facilitados por su área de valorización, transferencia y emprendimiento, son que el año pasado solicitó 56 patentes para sus investigaciones; se crearon dos nuevas empresas de base tecnológica y colaboró con la incubadora de biotecnología y con dos aceleradoras, la vinculada al polo aeroespacial de Rozas y la del clúster de alimentación.