"Me parece poca pena para lo que hizo. Tendría que ser condenado a muerte". Así reaccionaba este martes Manuela Abuín, madre de Tatiana Vázquez, tras conocer que la Audiencia Provincial de Lugo le ha impuesto 25 años de prisión a Ibrahima Ndiaye por el asesinato de esta joven y otros dos años más por los malos tratos que le infligió durante la relación sentimental que mantuvieron.
"Se ha hecho justicia porque fue él, pero la Justicia tendría que poner más años de prisión a la gente de este tipo", agregó la madre de la joven asesinada en abril de 2016 en el interior de un turismo en el barrio de Sanfiz, en la capital lucense.
La Audiencia Provincial de Lugo impuso la condena íntegra solicitada por la Fiscalía por el delito de asesinato y rebajó seis meses la referida al de violencia habitual en el ámbito familiar, tras el veredicto de culpabilidad dictado por el jurado que lo juzgó hace un par de semanas.
Manuela Abuín aseguró que tras conocer ese veredicto "contaba con que le impusiesen los 27 años de prisión, que no se los rebajasen".
Esta vecina de Duancos, en Castro de Rei, "nunca" dudó de que fue este ciudadano senegalés el que acabó con la vida de su primogénita.
"Desde el primer momento supe que fue él. Tatiana no tenía ningún enemigo, todo lo contrario", aseguró.
El fallo judicial también recoge la petición del ministerio público de que cuando Ibrahima Ndiaye haya cumplido dos tercios de la condena o cuando acceda al tercer grado o a la libertad condicional sea expulsado del país con prohibición de regresar durante 10 años.
A la madre de la víctima esa medida le parece "bien", pero siempre y cuando "no vuelva a entrar" en España.
Ibrahima Ndiaye también ha sido condenado a indemnizar con 150.000 euros en total a los padres de Tatiana Vázquez y con 25.000 a su hermano, cantidades que no abonará dada su condición de insolvente.
DOS AÑOS DESPUÉS. El tiempo no ha curado las heridas. Manuela Abuín asegura que "la pérdida no se supera nunca y estos dos años esperando por el juicio ha agravado el dolor".
"Yo como madre jamás seré la persona que era. Tengo que seguir luchando por la familia que tengo, mi marido y mi hijo. Noto muchísimo su falta", dijo.
El juicio fue un mal trago para esta mujer. No solo por enterarse de hechos que desconocía, sino "sobre todo por tener delante a la persona que mató a tu hija y no poder hacer nada". La actitud del condenado durante los cuatro días que duró la vista, "prepotente, riéndose de todo y sin responder a las preguntas", también le causó desazón.
Manuela Abuín tuvo palabras de agradecimiento "para nuestro abogado, Pablo Freire; el fiscal; la jueza, y el jurado por el trabajo que han hecho" y para las personas que "nos acompañaron tanto física, como telefónicamente y a través de las redes sociales".
Anunció que el próximo 20 de octubre volverán a organizar, por tercer año consecutivo, una ruta ecuestre en "memoria" y "homenaje" a Tatiana Vázquez.
