"Me la lio para irse con su madre", dice un padre acusado de agredir a su hija

Niega el maltrato y dice que la menor denunciaba a un progenitor cuando quería vivir con el otro

Juzgados de Lugo. GOOGLE MAPS
photo_camera Juzgados de Lugo. GOOGLE MAPS

"Se lo inventó todo y me la lio para irse con su madre". Ese fue el argumento que esgrimió este miércoles ante el juez un padre lucense acusado de maltratar a su hija adolescente. El hombre negó rotundamente los hechos que se le imputan y aseguró que la chica -que en el momento de interponer la denuncia era menor de edad- era "muy rebelde" y montaba "follones" a menudo.

"Vivía en Colombia con su madre y tenía problemas con ella, así que me llamó para decirme que quería vivir conmigo. Yo le arreglé una habitación y la traje para Lugo, pero después tampoco estaba contenta aquí y quería volver con su madre, así que montó todo esto. Jamás le pegué ni pasó nada de lo que denunció", dijo, "por lo que decidí acudir a la psicóloga de la Xunta y me recomendó que lo mejor era llevarla de nuevo a Colombia. Y eso hice".

Según explicó el letrado de la defensa, la menor ya había denunciado a su madre en otra ocasión para irse con su progenitor. "Aquella agresión tampoco era cierta y al final se archivó el caso". El abogado alegó además que la adolescente recibió asistencia médica el día de la denuncia porque decía que le dolía un brazo, pero no presentaba hematomas ni otro tipo de lesiones.

POLICÍA. En el transcurso del juicio, celebrado este miércoles en el Penal número 2 de Lugo, también prestó declaración un agente de la Policía Nacional que atendió a la joven tras la supuesta agresión, hace ya más de dos años, sobre las diez menos cuarto de la noche del 27 de mayo de 2016.

"Nos llamó la hermana y nos dijo que la chica estaba encerrada en una habitación de su casa y que su padre la había agredido. Nos contó que estaba bebido, que le tiró de los pelos y que le dio de forma repetida con la puerta de la habitación, hasta que se rompió la manilla y se quedó encerrada. De hecho", relató el policía, "no fuimos capaces de abrir la puerta y tuvimos que desmontar la cerradura con un destornillador".

El agente dijo que la hermana de la menor les abrió la puerta del domicilio y se encontraron al acusado dormido en el sofá. "Olía a alcohol y tenía la manilla rota de la puerta en la mano", dijo.

La joven, por su parte, no prestó declaración en la vista porque, según explicó el magistrado, se encuentra en paradero desconocido y no fue posible citarla.

Aun así, la Fiscalía considera creíble la versión que ofreció el día de la denuncia, por lo que solicitó que el progenitor sea condenado como autor de un delito de malos tratos recogido en el artículo 153 del Código Penal.

El ministerio público pide que se le imponga una condena de un año de prisión y que no pueda acercarse ni comunicarse con su hija por ningún medio durante dos años. Además, solicita que indemnice a la joven en la cantidad de 150 euros.

El abogado de la defensa, por su parte, considera que no hay pruebas para desvirtuar la presunción de inocencia y solicita la libre absolución del padre.