"Hasta hace tres años tenía un DNI en el que había una persona que no era yo"

Pablo San José fue el primer trans gallego que cambió su nombre y sexo en el carné

Eva Mejuto —izquierda—, Pablo San José y Cristina Palacios. V.RODRÍGUEZ
photo_camera Eva Mejuto —izquierda—, Pablo San José y Cristina Palacios. V.RODRÍGUEZ

La historia de Pablo San José no es única. Él, que ya tiene 17 años, nació sintiéndose hombre pero en un cuerpo de mujer. A eso se le llama transexualidad. Este chico, como otros muchos, tuvo que enfrentarse a esa dualidad de género en la que lo que siente la cabeza no es lo que su cuerpo representa.

Hace solo tres años, a los 14, logró lo más básico: ver reflejada su identidad personal en su carné. Es decir, ser él mismo de cara a la sociedad. Fue el primer "trans" en Galicia que pudo ver cambiado su nombre y su sexo en el DNI. Este martes explicó todo este proceso en una mesa redonda, organizada en la Diputación, dentro de la Semana do Orgullo Lugo Diversx.

"Yo tenía, hasta entonces, un DNI que era el mío pero en el que había una persona que no era yo. El trámite costó lo suyo porque tuve que presentar muchos papeles: el informe psicológico, el endocrino, otro del centro de estudios, una solicitud del abogado... pero ahí está", afirma Pablo.

Este chico apenas hace un año que comenzó a hormonarse para poder hacer efectiva en su cuerpo su auténtica identidad sexual. Hasta el momento, el tratamiento —que consiste en un pinchazo— no le generó efectos secundarios. "Lo llevo bien. ¡No te vuelves loco por esto ni nada por el estilo!", dice, desterrando tabúes.

"Quieres vivir lo que eres, pero la sociedad no te deja y no puedes vivir feliz", dijo este joven, que participó en la Semana do Orgullo

Pablo tuvo conciencia siempre, desde que tenía tres años, que era un chico pese a haber nacido en un cuerpo de chica.

"Mi madre siempre me dijo que, desde esa edad, tenía comportamientos más de chico que de chica. Por ejemplo, yo no quería poner la ropa de niña. Solo quería la de niño. Esto es algo que nace de ti. Lo malo es que después, con el paso de los años, ves que quieres vivir lo que eres pero la sociedad no te deja y no puedes vivir feliz. Yo hasta hace tres años no pude ser lo que quería ser. Ahora me siento feliz porque, por fin, soy yo mismo y, hasta entonces, me sentía frustrado", comenta Pablo.

Este chico se vio, en todo momento, arropado por su gente más cercana, que lo entendieron y le brindaron su apoyo. Por eso pudo afrontar su condición sexual con entereza. "Lo importante es no esconderse. Cada persona es como es y hay que quererse a sí mismo tal y como es uno, hay que confiar en uno mismo. Saber que no se está solo. Hay muchas asociaciones, entre ellas Arelas, que te brindan apoyo", insiste Pablo San José.

Además de la mesa redonda en la Diputación, en la que participó también la presidenta de Arelas, Cristina Palacios, tuvo lugar este martes la presentación del libro 22 segundos, de Eva Mejuto.

Para este miércoles está previsto, de seis a ocho en los jardines del Museo Provincial, un taller sobre diversidad sexual y un photocall. A las ocho, María Reimóndez estará en la Praza da Soidade en una sesión de cuentacuentos "diversxs".

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