"Es el tercer mundo", dicen los afectados por el fallo del tren a Barcelona

Tren en Lugo. VICTORIA RODRÍGUEZ

Los viajeros, que tenían que haber salido de Lugo sobre las 7.20 horas de la tarde del domingo, viajaron finalmente en autobús

Los viajeros del tren a Barcelona que se vieron afectados el domingo por una avería volvieron este lunes a denunciar las malas condiciones del servicio. "Es un tren del tercer mundo y no entramos en el primer mundo hasta que llegamos a Zaragoza, a las ocho de la mañana de este lunes", dijo un afectado, que volvía a señalar la indignación que provocó la situación entre todos los viajeros que se vieron afectados por la avería.

Los viajeros, que tenían que haber salido de Lugo sobre las 7.20 horas de la tarde del domingo, viajaron finalmente en autobús y no les recogieron hasta las diez y media de la noche en la estación de Lugo, denunciaron.

Tras subirse al bus, los viajeros fueron sometidos a una "ruta turística" por Sarria, Monforte, Quiroga, A rúa y O Barco de Valdeorras, denunciaron ayer. El viaje fue una tortura hasta llegar a Zaragoza, relataron. Insistieron en que si compran billetes de tren es para viajar cómodos, no en un autobús dando la vuelta al mundo hasta Zaragoza.

En la capital aragonesa, donde ya cogieron el Ave para llegar a Barcelona, el trato de la compañía cambió completamente y todo fueron atenciones a los viajeros afectados por el fallo registrado en Galicia, relataron.

Indicaron que lo ocurrido el domingo no fue algo puntual, ya que se ha registrado en más ocasiones. "A quienes tenemos casas en Lugo o nos planteamos hacer rehabilitaciones va a dejar de interesarnos tener casas aquí, porque viajar a Lugo es siempre un problema", decía este afectado.

"La situación es como para que los ciudadanos reaccionen, como ha ocurrido ya en Extremadura, porque si no se va a seguir maltratando el servicio, hasta que logren que el tren deje de funcionar porque no hay viajeros", decía este lunes este afectado.

Los afectados criticaron la acumulación de fallos de Renfe en Lugo y pusieron como ejemplo que el domingo también se dejó colgados a viajeros de un tren a A Coruña, que debieron esperar a que llegara un maquinista, detallaron.

Decían que en la estación de Lugo se llegó a producir una situación esperpéntica, porque todos los viajeros que había en la terminal esa tarde estaban afectados por algún fallo en el servicio, que la compañía no fue capaz ni de prever ni de solucionar en un tiempo razonable, aseguraban.