Se crearon para vender combustible. Poco más tarde, también fueron minibares con unas pocas estanterías donde se vendían chicles y chocolatinas. Luego, ofrecieron prensa y ahora son ya supermercados. Estamos hablando de las gasolineras.
a la gasolinera, no solo se va a repostar combustible. También, de paso, se puede hacer la compra. Quizás no toda, pero sí una poca. Muchas de las gasolineras de Lugo ofrecen no solo gasoil o gasolina, sino también fruta, conservas, aceite, quesos, leche, vino, jamones o fiambres. Eso permite a mucha gente hacer la compra de paso que reposta, ahorrando así tiempo para hacer los recados.
Esta tendencia nació hace ya dos o tres años y, ahora mismo, son muchos los conductores que acuden a determinadas gasolineras no solo por echar combustible, sino también atraídos por la gran calidad de los productos alimenticios, todos ellos con denominación de origen y más frescos incluso que los que puede haber en algunos supermercados.
