Xunta y TSXG quieren que el juzgado de Lugo asuma la prisión de Ourense

La comisión mixta de la Xunta y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que aprobó la creación de un nuevo juzgado de vigilancia penitenciaria en Lugo pretende que este juzgado asuma también la responsabilidad sobre los presos de la cárcel ourensana de Pereiro de Aguiar, además de las lucenses de Bonxe y Monterroso. Así lo explicó este miércoles el decano de los jueces de Lugo, Darío Reigosa, que adelantó que su intención es presionar para que esto no se produzca, si bien reconoció que será muy difícil evitarlo.

En estos momentos, las cárceles de Bonxe y Monterroso dependen del juzgado penitenciario de A Coruña, mientras que la de Ourense depende del de Pontevedra. La reciente aprobación de otro juzgado de este tipo para Lugo va en el camino de descargar trabajo a los dos ya existentes.

Darío Reigosa reconoce que, de entrada, "todo lo que sea que se creen juzgados en Lugo es muy bueno, y hay que tener en cuenta que éste será el cuarto nuevo en seis años". "Lo curioso", comenta, "es que nosotros no habíamos pedido el vigilancia penitenciaria, sino uno de lo social, otro de instrucción, otro de lo penal y uno de primera instancia".

No obstante, destaca la importancia de que Lugo vaya a contar con el de vigilancia penitenciaria, "porque éste era ahora o nunca. Estuvo a punto de ser asignado a Ourense, y son muy pocos los que se crean de este tipo, por lo que tardarán muchísimos años en volver a aprobar otro así en Galicia. Los juzgados de otro tipo nos los pueden conceder cualquier año".

Pero, una vez expresada su satisfacción por contar con esta nueva sala, considera que "bastante trabajo tendrá el juez titular con controlar las prisiones de Monterroso y Bonxe, como para hacerse cargo también de la Ourense. Hay que pensar que bajo su responsabilidad está el control de todos los presos, sus quejas por el funcionamiento interno, los permisos, los cambios de grado, el control del cumplimiento de las condenas... y que también debe visitar las prisiones, por lo que incluso por una simple cuestión geográfica no tendría mucho sentido que la cárcel de Pereiro de Aguiar dependiera de Lugo".

Pese a todo, Darío Reigosa es consciente de que les será muy difícil evitar que al final se tome esa decisión, si bien tiene pensado convocar una junta de jueces para estudiar las acciones que emprenderán.

Los números, en contra
Tampoco los números juegan a favor. En la actualidad, el juzgado penitenciario de Pontevedra tiene que controlar a alrededor de 2.500 reclusos, unos 2.000 de la prisión de A Lama y en torno a 500 de la de Ourense. El otro juzgado de vigilancia penitenciaria que existe en Galicia, el de A Coruña, asiste a unos 2.400, entre los alrededor de 2.000 de la cárcel de Teixeiro y los en torno a 400 que suman las dos lucenses.

Si el juzgado que se cree en Lugo asume Bonxe, Monterroso y Pereiro de Aguiar, tendría bajo su control a menos de mil presos, la mitad de los que seguirían teniendo los dos juzgados ya existentes. Pese a todo, los asuntos que tendrán que atender el juez y los funcionarios que se ocupen del juzgado de vigilancia penitenciaria de Lugo serán muy numerosos, ya que la prisión de Ourense es una de las que tiene una mayor tasa de masificación de Galicia, con las quejas por el funcionamiento que conlleva. Las instalaciones de Pereiro de Aguiar fueron diseñadas para albergar a 274 reclusos y en la actualidad se aproxima ya a los 500.

Mucha responsabilidad
Los juzgados de vigilancia penitenciaria son considerados entre la judicatura como destinos muy tranquilos pero muy complicados por la responsabilidad que acarrea. De ellos dependen cuestiones tan peliagudas como el control del cumplimiento de las condenas y la concesión de los permisos o el tercer grado, situaciones que en muchas ocasiones los enfrentan a las juntas de las prisiones y a las críticas de la opinión pública.

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