Vuelta a África con seguro de vida

Amelobastoma mandibular. Es el nombre del tumor que sufrían Edinence, Beatrice y Jovia, tres jóvenes ugandesas de 24, 21 y 16 años que a finales de octubre llegaron a Lugo para ser operadas. Fueron seleccionadas por Cirujanos del Mundo por su juventud y por la gravedad de la enfermedad que padecían, una decisión con la que la Ong les dio un seguro de vida. Si las jóvenes hubieran sido operadas en África, donde por falta de medios y de conocimientos se practica una cirugía mucho más agresiva, se hubieran quedado sin parte de la mandíbula, con una muy mala calidad de vida por la carencia evidente y por el ostracismo al que serían condenadas. En Uganda, una persona con una malformación física prácticamente es apartada de la sociedad.

Lejos de eso, las jóvenes partirán el viernes hacia su país con un esperanzador futuro por delante. Edinence y Beatrice llegarán a punto para retomar sus estudios universitarios de informática y sociología. La situación de Jovia es más incierta. Es la cuarta de nueve hijos de una familia con una economía de subsistencia, su escolarizacion fue discontinua y su padre le anunció hace unos días por teléfono que a su regreso no podrá volver a la escuela. Son muchos hermanos, ella es mujer y no hay dinero para todos. Pero la Ong ya está haciendo gestiones para buscar una solución. El primer cometido de la pequeña gran familia de Cirujanos del Mundo es curar, pero el segundo y no menos importante es contribuir en la medida de sus posibilidades a la educación de esos niños.

DOS MUNDOS. Una maleta vacía, la mayor alegría

• De la distancia que separa Uganda y Lugo da idea la anécdota vivida el día de Navidad. La Ong obsequió a cada chica con una maleta, envuelta en un gran lazo pero vacía. Los gritos y los saltos de alegría de Edinence, Beatrice y Jovia dejaron boquiabierta a la hermana Teresa. Pero tenía una explicación: en esa maleta llevarán ropa y enseres para ellas y para su familia.