Vecinos de San Xoán do Campo controlan un incendio con purín

Las llamas continuaban reavivándose pasadas las diez de la noche (Foto: Guille Dacal)
photo_camera Las llamas continuaban reavivándose pasadas las diez de la noche (Foto: Guille Dacal)

Un grupo de vecinos de la parroquia de San Xoán do Campo consiguieron apagar con cisternas de purín un incendio que se declaró a media tarde en una pila de pacas de hierba situada en una finca al pie de la carretera, a considerable distancia de las casas. En las labores de extinción resultó con quemaduras leves el propietario de la finca. En cuanto a daños materiales, aparte de la pérdida de las propias pacas, también sufrió daños una carretilla elevadora, a la que le ardieron las ruedas.

Hasta el lugar del incendio se desplazó una brigada forestal, alertada por el humo que se desprendía la combustión, que llamó la atención de los equipos de vigilancia de incendios forestales. Sin embargo, su actuación apenas fue necesaria debido a que cuando llegaron al lugar los vecinos ya habían controlado con sus propios medios el grueso del incendio. También fueron movilizados un helicóptero y dos avionetas del servicio contraincendios de la Xunta, pero ninguno de ellos llegó a descargar sus depósitos sobre las llamas.

El incendio se declaró a media tarde, pero ninguno de los vecinos que participaron en la extinción acertó a detallar qué fue lo que lo provocó.

La pila de pacas se encontraba situada entre campos de cultivo, sobre todo maíz, y tras las labores de extinción quedó humedecida, del mismo modo que se empapó una franja de terreno a su alrededor para mayor seguridad. Sin embargo, a pesar del purín y el agua que se vertieron sobre el fuego, las llamas continuaron reavivándose durante las horas siguientes, algo aparentemente normal cuando se trata de pacas de hierba, según indicaron los vecinos, que aseguraron que la brigada forestal les confirmó que la situación no revestía mayor peligro y que el incendio se daba por controlado a pesar del humo y las incipientes llamas.

Por esta razón, nadie quedó en la finca para controlar la situación, a pesar de que quienes pasaban por la carretera seguían percibiendo que el fuego volvía a envolver la pila. Debido a ello, los bomberos municipales recibieron también la alerta del incendio pasadas las nueve y media. Tras tratar, sin éxito, de ponerse en contacto con el servicio de extinción forestal decidieron enviar un retén para seguir humedeciendo la zona y asegurarse de que la situación estaba controlada.

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