El incendio que el pasado jueves se produjo en una casa de Paradai de Abaixo, en el barrio de Paradai, ha sido la gota que ha colmado la paciencia de los vecinos de la zona, que denuncian la inseguridad y la degradación que está sufriendo el barrio sin que las administraciones y las fuerzas de seguridad hagan nada para evitarlo. Los ánimos están tan caldeados en esta zona del norte de la ciudad, que el presidente de la asociación vecinal Porta de Lugo, José Manuel Carballo, asegura que se han planteado crear patrullas ciudadanas para garantizar la seguridad en el barrio.
«Los vecinos están dispuestos a hacer patrullas para mantener el orden en la calle, y esperamos que luego nadie venga a decir que son ilegales», indicó Carballo, que transmite la «indignación» que percibe en los miembros del colectivo que representa porque se sienten abandonados a su suerte.
Muchos vecinos están convencidos de que el incendio que calcinó la planta baja del número 1 de Paradai de Abaixo se originó por que alguien se introdujo en el inmueble, que estaba en estado de abandono, y, por descuido o intencionadamente, causó el fuego.
El siniestro no tuvo mayores consecuencias. Los bomberos de Lugo no tuvieron mayor dificultad para apagarlo, nadie resultó herido y el inmueble sólo sufrió daños en su interior. Sin embargo, el siniestro incrementó notablemente la sensación de inseguridad y de creciente marginalidad que se respira en el barrio.
En la zona hay varias casas abandonadas, como la que se incendió esta semana, y a algunas ya les han quitado hasta las ventanas, como es el caso de la afectada por el fuego.
Además, los vecinos denuncian que algunos inmuebles del barrio se han ocupado ilegalmente y que ni en las casas ni en los alrededores se cumplen las condiciones mínimas de salubridad. Señalan que se tira basura y aceite en las calles y no se respeta el mobiliario urbano.
«Hacemos un llamamiento a la sociedad porque no tenemos seguridad ninguna. Hay vecinos que se plantean vender su casa e irse de aquí», explica José Manuel Carballo, que asegura que esta situación se ha puesto en conocimiento del Concello en varias ocasiones sin que haya significado cambio alguno.
Familia
La asociación ya denunció hace unos meses la situación de una familia que vivía en condiciones penosas dentro de uno de los edificios que fueron expropiados dentro de la última fase del plan Paradai.
En aquel momento, Carballo señaló que, por falta de saneamiento, se estaban produciendo vertidos al exterior, y reclamó la actuación de los servicios sociales para realojar a la familia en un lugar más digno.
José Manuel Carballo también lamenta que no se ponga en marcha el Plan Paradai, porque considera que sería una acicate para mejorar la imagen y la situación del barrio. Por esa razón, apela a la responsabilidad de las administraciones para recuperar la zona.
QUEJAS
- Mercadillo ilegal los domingos. El barrio de Paradai se ha convertido de un tiempo a esta parte en escenario de un mercadillo ilegal, similar al que se montaba en los alrededores de la Praza de Abastos los domingos. Ese mismo día de la semana, los improvisados vendedores se colocan ahora en la vía que une As Gándaras con Duquesa de Lugo para dar salida a todo tipo de objetos, algunos de dudosa procedencia. Los vecinos lo han denunciado ante el Concello y la Policía, pero sigue celebrándose.
