Asignatura pendiente

Las oposiciones a la enseñanza pública tienen fama de ser una larga carrera de obstáculos. Para los estudiantes que se licenciaron en junio o septiembre de este año, esta carrera empezó además con un tropiezo: la desaparición del antiguo Curso de Aptitud Pedagógica (CAP) y su relevo por un Máster de Profesorado más restrictivo, más caro y, por ahora, menos claro. En el periodo de preinscripción se apuntaron 1.600 alumnos en Galicia, donde inicialmente se ofrecían 600 plazas —200 en cada universidad—. Ahora se abrirá una negociación entre los rectores y la Xunta para tratar de ajustar las plazas a la demanda.

Las preinscripciones se corresponden con 664 en la Universidade de Vigo, 577 en la de Santiago, y 416 en la de A Coruña, pero aún queda por determinar si hay solicitudes repetidas. Esta es sólo una de las incógnitas que quedan por despejar sobre un máster que este año, excepcionalmente, empezará en enero, si se cumplen las previsiones. Ante esta situación, un grupo de alumnos del campus lugués, entre ellos José Ángel Porto y Nicolás Blanco, se dirigieron a todas las instancias posibles para buscar respuestas y, cuando menos, manifestar sus quejas. Enviaron cartas al vicerrector de Coordinación del Campus —que ya los recibió—, al presidente de la Xunta y al defensor del estudiante.

Ángel y Nicolás se licenciaron este curso pasado en Humanidades y aún no saben donde podrán cursar el máster, que les costará unos 1.000 euros, cuando el CAP costaba 250, porque se pasa de 120 horas lectivas a 60 créditos ECTS, que equivalen a unas 1.500 horas de trabajo del alumno. Se lamentan de que si la especialidad que les interesa no se implanta en el campus de Lugo, tendrán que desplazarse en enero a Santiago a buscar y pagar alojamiento, "cuando sólo quedarán los pisos más caros y menos habitables", apuntan.

Ángel y Nicolás se quejan de falta de información a lo largo de todo el proceso de cambio y, sobre todo, insisten en "que el máster es para graduados, y como licenciados tenemos derecho al CAP, que era lo que existía cuando iniciamos la licenciatura". El Ministerio de Educación no contempló la posibilidad de hacer un periodo transitorio para los alumnos que cursan licenciaturas o ingenierías no adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

Además, señalan que para cursar el máster necesitan demostrar un nivel de lengua extranjera B1 —intermedio—, pero no entienden por qué no pueden convalidar las asignaturas de lenguas extranjeras cursadas durante la carrera.

En las medidas de excepción aprobadas por el ministerio para esta primera edición se contempla la posibilidad de presentar la prueba de lengua antes de que se expida el título, y que los alumnos puedan presentarse a las oposiciones en 2010 con la condición de haberlo resuelto cuando acaben las pruebas.

En cuanto a las plazas, queda abierta la posibilidad de que la Uned ofrezca el máster, pero esta institución apunta en su página web que está " trabajando en el diseño y puesta en funcionamiento de este máster que, previa verificación por el Consejo de Universidades, tiene intención de implantarse en febrero de 2010, pero no podemos asegurarle que sea así". La incógnita queda sin despejar.

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