La empresa Urbaser confía en que el Concello no decida hoy ejecutar la amenaza lanzada el viernes por el alcalde José López Orozco de que se intervendría de forma temporal la concesión del servicio de limpieza en caso de que en 48 horas no quedase saneada la ciudad, lo que en la práctica suponía recoger la basura de todos los puntos declarados en alerta sanitaria por la Consellería de Sanidade, además de barrer y baldear las calles, que sufren los efectos de 35 días de huelga.
Para evitar la intervención, la firma del grupo ACS decidió reforzar la plantilla con trabajadores llegados de otras ciudades para ejecutar desde el sábado a las nueve de la mañana -hora en que se iniciaba el ultimátum del Concello- una limpieza exprés de la ciudad que estaba previsto rematar esta mañana.