''Uns chupitos, alcalde, para estes sosos''

No había que ir haciéndose sitio a codazos ayer en Lugo, pero está demostrado que, por muy desapacible que esté el día, si la ciudad ofrece algún divertimento siempre hay gente que responde. Cambiar ayer la sobremesa, por anodina que fuera, por la fría y húmeda Praza Maior no era una opción muy apetecible y, sin embargo, ahí estaban, un buen número de ciudadanos presenciando el desfile de disfraces del Concello. Aunque se llevaron algún que otro reproche por «sosos» de uno de los maestros de ceremonias, el comunicador José Areñas, que tuvo que pedir «uns chupitos ao alcalde» para animar el cotarro.

Poco a poco y con un techo de lona como única protección, la gente se fue imbuyendo del espíritu festivo gracias al ingenio y a la simpatía de los participantes, como los descoordinados pero simpatiquísimos mosqueteros infantiles; los Exploradores de Jurasic Cadetes -miembros de la ludoteca Quicos Cadetes, con canción protesta incluida, que les valió un premio que donarán «a unha entidade con necesidades» -o una diminuta viejecita con pañuelo y mandil que poco más hacía que andar -se ayudaba de un enxebre andador de madera- y se metió en el bolsillo al público y al jurado. Se llamaba Unha velliña mui contentiña y ganó el primer premio individual del concurso infantil, que animó la periodista Raquel González.

Los disfraces infantiles fueron los que más sonrisas arrancaron, pero el concurso de adultos estuvo también a un gran nivel. Había comparsas denuncia -con lemas sobre las preferentes y Vendex-e Galiza, un Google Maps para buscar la Rúa Carioca y el Carril Dorribo, tijeras contra los recortes y una unidad de ‘Demodinámica’-; grupos con mucha chispa, como Cantinero de uva, y disfraces de elementos cotidianos pero muy logrados, como el de una caja de cervezas de Estrella Galicia.


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