Caminar más de 15 minutos hacia un monte o salir corriendo a casa de un vecino es una situación frecuente en algunas parroquias de Lugo en cuanto se produce una emergencia. Unas 300 personas viven sin cobertura de móvil, obligados a recurrir al track propio o ajeno si precisan llamar por teléfono y sin posibilidad de hacerlo en caso que de se corte el suministro eléctrico porque esa clase de teléfonos no funcionan si se va la luz.
Particulares, asociaciones de vecinos o grupos políticos llevan años reclamando de muy distintas formas que les dé cobertura, sin éxito hasta el momento. Es el caso de As Regas, Fazai, Mazoi, Carballido, Bascuas y Gondar, donde esos tres centenares de residentes (que aumentan en verano) no pueden usar sus móviles o solo pueden hacerlo en determinados puntos.
El presidente de la asociación vecinal de As Regas, Armando Carballeira, cuenta que hace años solo dos de las 40 casas de la parroquia tenían teléfono track, de forma que los vecinos se dirigían a esas viviendas cuando tenían cualquier emergencia sobre la que avisar. Fue el caso de una familia con una persona enferma que empeoró repentinamente y hubo de correr al domicilio de Corredoira para avisar a la ambulancia.
