Más de una veintena de personas acuden cada año a la comisaría de la Policía Nacional de Lugo para denunciar que han sido víctimas de alguna estafa o timo a través de internet, una modalidad delictiva que juega con la buena fe del usuario y que mueve millones de euros alrededor del mundo.
Tal y como apuntan desde la comisaría lucense, la mayoría de los afectados suelen utilizar la red para realizar compras que consideran ventajosas o para hacerse con algún objeto difícil de obtener por los métodos de compra tradicionales. Sin embargo, la sorpresa llega cuando la transacción resulta ser un fraude y el usuario se queda sin su compra y sin su dinero.
En estos casos, los lucenses que deciden denunciar los hechos ante las fuerzas y cuerpos de seguridad suelen perder entre 300 y 1.000 euros, aunque también se dieron casos en los que la víctima llegó a ingresar más de 3.000 euros a cambio de un producto que nunca recibió.
Casos
Entre los últimos casos puestos en conocimiento de la Policía Nacional de Lugo figura el de un joven de 22 años que intentó adquirir una videoconsola y le propusieron cambiarla por un vehículo de radio control. El chico realizó el envio del coche -valorado en 150 euros- y no recibió nada a cambio. Un caso similar se registró a principios de año, cuando un hombre abonó 1.045 euros por una motocicleta de la que no volvió a saber nada.
Tal y como explica la Policía, otro vecino de la capital lucense intentó comprar un perro en un país extranjero y realizó dos pagos por un importe total de 741 euros, sin que el supuesto animal llegara nunca a Lugo.
Igual de chafado que estos usuarios se quedó también un lucense que compró un taladro de batería a un particular de Roma y le envió 370 euros, pero tampoco recibió el artículo.
Al margen de este tipo de compras fraudulentas, otro timo que se extiende como la espuma a través de la red tiene como gancho un cheque de una entidad bancaria extrajera que finalmente resulta ser falso. Las víctimas de esta estafa son personas que venden algún tipo de artículo por internet, por ejemplo un vehículo valorado en 12.000 euros. El timador se pone en contacto con el propietario del turismo y le dice que está interesado en adquirirlo, pero que únicamente tiene un cheque de 15.000 euros. Tras llegar a un acuerdo, el ingenuo vendedor ingresa en una cuenta los 3.000 euros de diferencia y recibe a cambio un talón que resultará ser falso.
Otro tipo de estafa que también fue denunciada en la comisaría lucense consiste en que el comprador de un artículo en la red le pide al vendedor una garantía para asegurarse de que no tendrá problemas con la transacción. La persona que ofrece el producto accede a enviarle una fotocopia de su DNI para demostrar que todo es legal y el presunto comprador aprovecha estos datos para realizar posteriormente ventas fraudulentas.
Todas estas operaciones se realizaron en páginas de venta de artículos de segunda mano, -lo que no quiere decir que, tomando precauciones, no se puedan realizar transacciones seguras por este medio-, aclara la Policía.
Denuncias
Estos casos constituyen únicamente un pequeño ejemplo de los peligros que entraña mostrarse demasiado crédulo al navegar por internet.
De hecho, la Policía Nacional de Lugo reconoce que existe un "elevado" número de estafas que no se denuncian antes las fuerzas y cuerpos de seguridad. "Muchas veces, el afectado no cuenta lo sucedido porque se siente avergonzado de haber caído en la trampa del avezado timador. En otros supuestos", explican, "el titular de una tarjeta de crédito descubre que sus propios hijos la han utilizado sin su permiso, por lo que todo suele quedar en un asunto de familia".
En cualquier caso, lo mejor para no verse implicado en argucias de este tipo es utilizar el sentido común y desconfiar de ofertas demasiado baratas o que exijan el pago de alguna entrada o garantía. Por lo demás -y aplicando el viejo dicho de que nadie da duros por pesetas- utilizar las posibilidades que ofrece la red para realizar compras desde el salón de casa puede resultar tremendamente ventajoso.
