Una nueva plaga de los castaños afecta a ejemplares de Lugo y Ourense

El dryocosmus kuriphilus, en una imagen de la Wikipedia
photo_camera El dryocosmus kuriphilus, en una imagen de la Wikipedia

Investigadores de la estación fitopatológica de Areeiro, de la Diputación de Pontevedra, estudian desde hace un mes una nueva plaga de los castaños gallegos en ejemplares de Ourense y Lugo, conocida como avispilla del castaño, de origen asiático, y que llegó a Europa hace diez años, afectando a los castaños de Italia.

El jefe del servicio de la estación Pedro Mansilla, explicó a Europa Press que el insecto lleva en Galicia dos años "después de entrar en España por Cataluña. Entonces su población era muy baja así que la detección real ocurrió hace un mes en poblaciones de castaños cercanas a la zona universitaria de Lugo y en ejemplares de Amoeiro (Ourense).

Se trata de un insecto originario de China, que pasó a Japón hace más de 60 años y dando brincos por la geografía mundial llegó a Europa, por Italia, hace diez años y ya lucharon contra esta plaga en Francia, República Checa, según relató el investigador. "Desde hace dos años está en Cataluña y Cantabria, y ahora la detectamos en Galicia y Portugal", detalló.

En ese sentido, relató que la única medida eficaz contra la dryocosmus kuriphilus es el insecto parásito torymus sinensis, que también "es una avispilla y la única que controla a la otra".

LOS ÁRBOLES MUEREN

El efecto de la plaga es que las larvas se instalan en yemas y hojas y éstas sufren un engrosamiento denominado agalla, que impide que las hojas realicen la función de la fotosíntesis e impide que salgan flores y frutos y el árbol incluso "puede llegar a morir porque no puede respirar", ha añadido Mansilla.

En relación al parásito que acaba con la avispilla del castaño, Mansilla señaló que un convenio de la estación fitopatológica con la Xunta de Galicia, tiene a su personal trabajando ya en la cría del parásito que podría terminar con la avispilla del castaño. La estación tiene a 35 personas que trabajan en el centro de investigación, que llegan a 50 si se cuentan los contratados para diferentes proyectos y para el caso concreto de la avispilla, la cría y cuidado del parásito corre a cargo del equipo de lucha biológica, con 5 personas.

"Si todo va bien, podemos tener el número suficiente de parásitos dentro de dos campañas", lo que es la "única" forma de hacer frente a la nueva plaga puesto que "no hay ejemplares resistentes a ella, digan lo que digan los propietarios de castaños", indicó.

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