Una joven de 23 años de Lugo denunció que el pasado viernes fue objeto de una doble agresión: una, física por parte de un grupo de chavales que se cruzó en la calle; la otra, moral por parte de la Policía, que le negó su asistencia alegando, según denuncia, que no tenían suficientes patrullas. La tuvieron una hora esperando en la calle, junto a una testigo que estaba dispuesta a identificar a los agresores, para nada.
Según explicó la víctima a este diario, y tal y como refleja la denuncia que ayer presentó en comisaría, los hechos sucedieron el pasado viernes a las 19.20 horas, cuando ella y una prima paseaban el perro por una calle de As Gándaras, a apenas 50 metros de su propia casa. Cuando pasó al lado de un grupo formado por tres chicos y una chica, uno de ellos le preguntó: «¿El perro muerde?», a lo que ella contestó que no. «¿Y la perra?», replicó el otro, que casi de inmediato la agarró por el cuello, se lo retorció y luego le dio un puñetazo en la cara. Las lesiones aparecen descritas en el parte médico que le realizaron tras explorarla en el centro de salud de Fingoi esa misma tarde.
