Una ITV para los huesos

Una mujer se somete a la prueba de densidad ósea por ultrasonido, ayer, en Lugo. (Foto: J.Vázquez)
photo_camera Una mujer se somete a la prueba de densidad ósea por ultrasonido, ayer, en Lugo. (Foto: J.Vázquez)

Más de 400 lucenses se someterán entre ayer y hoy a las pruebas de densitometría ósea que, con motivo de las jornadas sobre osteoporosis, efectúa de forma gratuita la fundación Educación, Deporte y Salud en el centro Uxío Novoneyra. En la jornada de ayer, se superaron ampliamente las 210 pruebas para las que se había solicitado cita, porque muchos acompañantes, una vez allí, también se la hicieron.

«Nuestro objetivo es informar y divulgar, así que cuanta más gente se la haga mejor», decía una de las técnicos del colectivo, organizador junto al Concello, de las jornadas. «La mayoría de las mujeres están muy concienciadas con este problema y muchas toman calcio de forma preventiva por prescripción médica», indicó.

Pese a todo, sí se produjeron algunas sorpresas, como el hecho de que algunas hijas presentaran peores parámetros de densidad ósea, con respecto a su edad, que sus madres.

La prueba de densitometría que se lleva a cabo es por ultrasonido y su fiabilidad es del 95%. Aunque resulta de gran utilidad para advertir de problemas de reserva de calcio o de baja densidad ósea, las técnicos aseguran que debe ser el médico el que diagnostique la patología.

El objetivo fundamental de las jornadas es el de concienciar de la necesidad del ejercicio físico para prevenir o ralentizar la pérdida de masa ósea que puede derivar en osteoporosis. Pese a la creencia popular de que es todo lo contrario, Sara Fernández Carrera, técnico de la fundación especializada en la prescripción de ejercicio físico saludable para adultos, recordó ayer, en la charla de las jornadas, que el más recomendable es el de «fuerza e impacto».

Así, en el caso de personas de edad que se encuentren en riesgo próximo de padecer osteoporosis, las caminatas o el trote pueden ser una buena opción. Fernández Carrera recuerda que es el impacto del contacto contra el suelo en el hueso lo que ayuda a frenar el proceso de pérdida de masa ósea, de forma que ejercicios que no lo tengan no obtienen ese beneficio en el mismo grado. Si bien es cierto que todo el ejercicio favorece la prevención de la osteoporosis, algunos como la natación no son los más recomendables, explicó.

Para mujeres que ya padezcan la enfermedad y con riesgo de fractura, sí puede ser adecuada la realización de ejercicio en el agua, pero en vez de nadar, la técnico recomienda hacer aquagim, que contiene impacto pero reduce el peligro de una caída.

En el caso de personas jóvenes que tengan antecedentes familiares de osteoporosis o que, sin tenerlos, deseen prevenirla lo ideal sería combinar ejercicios de impacto, como aeróbic o correr, con un par de sesiones semanales de fuerza, como sentadillas o flexiones, a las que se puede sacar más rendimiento incluyendo algún peso con mancuernas.

«La prevención es un proceso que empieza en la infancia, asegurándose de que los niños hagan ejercicio, reciban las dosis adecuadas de calcio y de sol, porque la vitamina D es la que permite la adherencia de ese calcio. De niños tenemos una especie de cuenta de ahorro de masa ósea. Cuando más ahorremos de niños y jóvenes, mejor y lo hacemos con el ejercicio», dijo.

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