Una edil denuncia que le ofrecieron droga ''a bo prezo'' en O Castiñeiro

La concejala popular Raquel Castiñeira denunció ayer que el barrio de O Castiñeiro se ha convertido en un supermercado de los estupefacientes, «donde se pode dispoñer de droga na rúa e a bo prezo». La edil detalló en rueda de prensa que ella misma pudo comprobar hace unos días, cuando iba a visitar a unos familiares en esta parte de la ciudad, cómo unos desconocidos le trataron de vender «dúas pastillas por cinco euros», por lo que exigió una presencia policial constante para evitar la «tremenda inseguridade» que se percibe en el barrio.

Castiñeira compareció ante los medios junto con el edil Arcadio Silvosa, quien también dibujó un negro panorama sobre la situación de O Castiñeiro, donde dijo que además del trapicheo de droga en la vía pública, proliferan los robos en garajes y los edificios donde hay residentes que generan problemas de convivencia. «Os vecinos poden explicar onde están os puntos de venta de droga e os pisos conflictivos», comentó Silvosa, quien lamentó que el gobierno municipal «non dispoña ningunha medida para atallar o problema ou palialo, alomenos en parte». En este sentido, comentó que «se a Policía Local contase coas brigadas nocturnas, operativos que tiña cando o PP gobernaba, a situación melloraría».

El concejal popular también aseguró que los vecinos de O Castiñeiro se quejan de la presencia de jeringuillas en espacios públicos, una denuncia que enmarca dentro del «aspecto descoidado e da falta de limpeza que presenta o barrio». Así, explicó que proliferan las pintadas en diferentes superficies, desde parques públicos hasta medianeras de edificios, y enumeró una serie de desperfectos en el mobiliario urbano o las aceras de las calles y plazas.

Sigue la polémica

Las críticas de los populares se producen en una semana en la que la campaña electoral ha crispado las relaciones entre la oposición y el bipartito municipal, y donde han aflorado viejas polémicas como la denuncia de los populares por una obra del plan E en la Rúa Miguel de Cervantes. El portavoz socialista, Luis Álvarez, aprovechó ayer la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno para responder a estas «arremetidas» asegurando que en el grupo popular «hai sete persoas que cobran da política e o seu traballo non é positivo para o Concello, porque están na dinámica permanente de desgastar e sementar dúbidas sobre o funcionamento dos servizos públicos».

En este sentido, ironizó sobre la visita realizada ayer por concejales del PP a las plantas de tratamiento del ciclo del agua y dijo que están a la espera de los resultados de esta «inspección, da que non podemos esperar un informe benevolente destes especialistas».

Álvarez consideró también un tema recurrente para esta época electoral denunciar falta de seguridad en O Castiñeiro, donde aseguró que hay presencia y actuaciones policiales.

Con "gafas negras"

Por su parte, el primer teniente de alcalde y concejal de cultura, Antón Bao, también quiso salir al paso de las críticas de los populares comentando que «o PP está na oposición e vai mirar todo con gafas negras», algo que achacó a que este partido «aínda non dixeriu que non gañou as eleccións en Lugo», dijo.

El edil nacionalista quiso restar importancia a las denuncias del grupo popular sobre el estado de las infraestructuras en los barrios y explicó que en el programa del bipartito se han previsto mejoras en todas las zonas de la ciudad. «É un obxectivo para o goberno, pero hai que ter recursos e para iso traballamos nos orzamentos», explicó Bao, quien recordó que en todo caso la prioridad para 2012 será el mantenimiento de los servicios sociales municipales.

Además, recordó que los populares también tienen responsabilidad desde el Gobierno gallego en cuestiones que afectan a los lucenses y dijo que «podería citar a nómina de cuestións da Xunta con Lugo ás que non se lles ve saída». Puso como ejemplo la situación generada en el barrio de A Residencia tras el cierre del hospital Xeral y lamentó los «nulos cumprimentos, como abrir un centro de saúde ou un PAC, mentres vemos que nos orzamentos da Xunta do vindeiro ano non hai nada».

Antón Bao concluyó que el gobierno paralelo que dijo que había constituido el grupo popular en el Concello es un «goberno de resistencia contra todo o que poden ser investimentos da Xunta en Lugo pola frustración dos resultados electorais acadados».

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