Una conductora denuncia al operario de una grúa por acosarla

Barrio de Augas Férreas (Foto: Xesús Ponte/AEP)
photo_camera Barrio de Augas Férreas (Foto: Xesús Ponte/AEP)

Parecía un percance sin demasiada importancia, pero el incidente va camino de convertirse en una pesadilla. En la madrugada del 16 de diciembre llovía a chuzos en Lugo y M.C.G.G. se salió de la calzada con su vehículo en la zona de Augas Férreas. Telefoneó a su compañía de seguro para que una grúa acudiera a retirar su furgoneta y el percance se solucionó enseguida, pero a la tarde siguiente M.C.G.G. empezó a recibir mensajes subidos de tono en su teléfono móvil y llamadas con un número de teléfono oculto. Acabó averiguando que procedían del conductor de la grúa, asegura, por lo que hace unos días presentó una denuncia en la Comisaría Nacional de Policía ya que lleva recibidos 185 mensajes y numerosas llamadas, afirma.

«Tengo miedo de que esa persona esté desequilibrada y pueda hacerme algo, porque tiene mis datos», explica M.C.G.G. sensiblemente nerviosa.

La conductora asegura que todos los mensajes van en la misma línea y dice sentirse acosada. El presunto acosador le escribe frases del estilo «Hola preciosa, ¿cuando tomamos café?», «Buenos días, ¿qué tal empezamos la semana?» o «Hola guapa, ¿qué tal estás?», relata M.C.G.G., indignada por el hecho de que el trabajador de una empresa disponga de esa forma de los datos personales de los clientes.

La denunciante explica que facilitó su número de teléfono al solicitar el servicio de grúa, como suele ser habitual en estos casos. Asegura que, al principio, ni siquiera dio importancia a los mensajes y a las llamadas recibidas, pero como persistían un día descolgó y el interlocutor se identificó como el conductor de la grúa que había acudido a rescatarla unos días antes, explica. «Le pedí que dejara de molestarme, pero como siguió haciéndolo, llamé al taller de la grúa y hablé con el jefe. Este me dijo que el número desde el que me enviaban los mensajes no coincidía con el que tenía de ese trabajador. De todos modos debió de decirle algo porque a partir de ese momento dejó de enviarme mensajes, aunque seguí recibiendo llamadas desde un número oculto», explica.

Fin de año

La última llamada fue el 31 de diciembre por la noche, por lo que el día 3, M.C.G.G. acudió a presentar denuncia a la Comisaría de la Policía Nacional.

La denunciante asegura que nunca había visto a ese hombre, de unos 40 años, hasta el día que acudió a retirar su vehículo con la grúa. Solicitó ayuda a la Policía Nacional ante el temor a que intente contactar con ella de otro modo o a que esté teniendo el mismo comportamiento con otras mujeres. «Si lo hace conmigo puede estar haciéndolo con otras mujeres», advierte.

M.C.G.G. también pide que se tomen medidas para que no se divulguen datos personales de clientes que deberían estar protegidos, afirma.

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