Una bacteria obligó a cerrar parte de la UCI del Xeral-Calde por una semana

El hallazgo de una bacteria en la UCI Coronaria del complejo hospitalario Xeral-Calde obligó a cerrar parte del área durante una semana, mientras se procedía a su desinfección. El problema se detectó el pasado 7 de julio durante uno de los análisis de rutina que se llevan a cabo en las distintas instalaciones del centro de forma periódica.

Fuentes del Sergas confirmaron la existencia de la bacteria y explicaron que el pertinente proceso de erradicación fue coordinado, como es habitual por el servicio de Medicina Preventiva, que contó con la colaboración con el de Medicina Intensiva.

Indicaron también que la propia distribución espacial de la Unidad de Cuidados Intensivos-que cuenta con dos habitáculos independientes- sumado al reducido número de pacientes ingresados en esos momentos, facilitaron las tareas de desinfección. Así, mientras se procedía a la limpieza del área de coronarias, esos pacientes fueron recolocados en las otras instalaciones de la UCI y, una vez finalizada la desinfección, se trasladó a todos los ingresados a coronarias para limpiar la otra zona de la unidad.

La baja ocupación fruto de la escasa presión asistencial de los meses de verano permitió -según se destacó por parte de Sanidade- que la unidad al completo estuviera funcionando el día 13 de julio. En la actualidad, desarrolla su labor con completa normalidad. La consellería recordó que el hallazgo de bacterias en análisis microbiológicos en instalaciones sanitarias es relativamente habitual y que su detección revela que los sistemas de control funcionan.

San José
La última vez que trascendió un problema por contaminación en las instalaciones sanitarias de Lugo fue en los quirófanos del hospital provincial de San José. Ambos fueron clausurados unos días, también tras un control rutinar el pasado mes de noviembre, al hallar hongos y bacterias en una concentración que recomendaba su cierre.

Aunque no se llegó a confirmar, se sospechó que la contaminación ambiental pudo producirse en los conductos del aire acondicionado, parte de los cuales eran compartidos por las dos salas de operaciones.

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