Cuando una mujer pierde la vida a manos de su compañero sentimental o de su expareja siempre surge la misma pregunta: ¿dónde falló el sistema? Sin embargo, tal vez cabría preguntarse si los límites con los que se topan a diario los distintos actores implicados en la lucha contra la violencia machista se pueden rebasar, o si el riesgo cero es inalcanzable.
Tras los dos últimos asesinatos ocurridos este mismo mes en Valladolid y Paterna surgió la polémica sobre la valoración del riesgo de las víctimas. ¿Realmente es posible medir la violencia machista? Está claro que se puede ser más o menos cruel, pero, ¿se puede ser más o menos maltratador?
